El desabastecimiento de productos ha generado la aparición de los llamados bachaqueros; personas que se dedican a “pescar” productos escasos para luego revenderlos a altos precios. Periódico de Monagas
Dedicarse a esta actividad genera jugosos ingresos, que pueden ser hasta de 36 mil bolívares mensuales, un equivalente a 6 salarios mínimos.
Tal es el caso de Oriana Gómez, quien accedió a dar una entrevista con la condición de reservar su identidad, ella es una ama de casa que junto a su hija, se ha dedicado durante seis meses al bachaqueo.
Con satisfacción señaló “yo me puedo ganar hasta 9 mil bolívares en una semana”.
Y seguidamente reveló su itinerario de trabajo “me paro a las 3:00 de la madrugada, me voy con mi hija a Makro, Unicasa y Bicentenario. Marco la cola por donde voy y dejó a mi hija en otro comercio, agarro el número en cada uno y espero que comiencen a vender, voy comprando lo que sea, detergente, harina, papel, desodorante, pañales, leche, afeitadoras, lo que estén vendiendo y esté escaso.
Gómez recorre en su periplo hasta 5 comercios por día, “luego me voy para el centro paso por Farmatodo, Génesis y los chinos, igual hago la cola y compro lo que estén vendiendo. En cada cola paso aproximadamente 2 ó 3 horas, al anochecer me voy a mi casa, llego de 6:00 a 7:00 de la noche.
Resalta que no todo es color de rosas “algunas veces me ha tocado dormir en las colas”.
Los bachaqueros forman un red social que alerta a sus integrantes cuando llega un producto escaso en algún comercio. “He hecho amistad con otras personas que compran para revender y a veces me llaman y me dicen que van a vender y enseguida me voy”.
Esta actividad se sustenta en la necesidad que tienen las personas de adquirir estos productos así como en la imposibilidad de hacer largas colas durante horas en los comercios.
Una vez que Gómez se hace del botín, comienza la segunda fase, de comercialización “al día siguiente o el mismo día, depende como esté el cuerpo salgo a llevar los productos a los vecinos que me los compran, casi siempre son por encargo, conocen que vendo y me preguntan si tengo tal producto y en cuanto los tengo y se los llevo”.
No todos los artículos dejan el mismo margen de ganancia a los bachaqueros, “a los que más les gano es a los pañales, leche, papel, café, detergentes y las toallas sanitarias. Y a los que menos se les gana es al arroz, pasta, harina y jabones, pero igual se les gana”, explica.
“El detergente de 2.7 kilo lo separo en bolsa de medio kilo y le gano más”, refiere.
Gómez redujo su faena de trabajo a sólo tres días, un promedio de 15 horas diarias, que suman por semana unas 45 horas.
A un lado los escrúpulos
Para salir adelante como bachaquera esta ama de casa pone de lado los sentimientos, “no me da dolor vender a ese precio porque yo tengo muchos gastos en mi casa, todo está caro, y paso muchas horas en colas agarrando sol, con hambre y perdiendo sueño, mientras que las personas que me compran están en sus casas durmiendo felices”, argumenta.
“También tengo que sacar el gasto de pasajes, comidas y bebidas, porque se gasta bastante”.
Poca rentabilidad deja hacer colas en la red estatal “en los mercales no me meto porque pierdo tiempo no se compra casi nada y las personas quiere que se los venda barato”.