La bochornosa suspensión del superclásico argentino Boca-River por el inédito ataque con un gas irritante a jugadores rivales en la Bombonera de Buenos Aires, dejó al rojo vivo el debate sobre la violencia en el fútbol en este país de fanáticos, que viven este deporte como una religión. AFP/por Liliana SAMUEL
“Acá pasó algo desgraciada e insólitamente nuevo. Nunca había pasado esto de agredir a jugadores con elementos químicos. Es otra mancha más al fútbol y abona a la violencia”, declaró este viernes el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura.
El mítico superclásico, que debía definir el pase a cuartos de final de la Libertadores en la Bombonera, fue suspendido la noche del jueves por una agresión de hinchas de Boca con gases o líquidos irritantes arrojados dentro de la manga contra jugadores de River.
Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni y Matías Kranevitter fueron los jugadores más afectados por los efectos de la sustancia, que les provocó evidentes molestias en la visión e irritación en la piel, sufriendo una “queratitis química”, de acuerdo al parte oficial.
A la espera de una decisión de la Conmebol sobre la definición del partido de octavos de final, suspendido cuando iban 0-0 y con un 1-0 favorable a River en la ida en el estadio Monumental, los cruces de acusaciones no se hicieron esperar.
La dirigencia de los clubes “no somos responsables de la violencia y de la inseguridad”, afirmó el presidente de la AFA al canal C5N.
Ni el operativo con 1.200 policías alrededor del estadio, ni el creciente presupuesto en seguridad privada que gasta la actual dirigencia de Boca, fueron suficientes para frenar a un puñado de hinchas auriazules que optaron por la agresión directa a los jugadores ‘millonarios’.
“Lo que pasó fue responsabilidad del club. Es hora de que los dirigentes asuman su responsabilidad”, respondió en rueda de prensa Sergio Berni, secretario de Seguridad al defender el operativo policial que encabezó.
Berni apuntó contra la dirigencia de Boca al sostener que permite que se guarde “la pirotecnia y el alcohol adentro del club”, por lo que no se pueden detectar esos elementos en los “cacheos preventivos”, dijo.
El secretario de Seguridad, quien se postula para gobernar la poderosa provincia de Buenos Aires, propuso la suspensión total del fútbol como solución: “Soy cirujano, las enfermedades hay que erradicarlas de raíz”, afirmó.
La ‘Bombonera’, el mítico estadio de Boca en Buenos Aires fue clausurada por la justicia y se incautaron las camisetas de los jugadores manchadas con la sustancia irritante, dijo el fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo.
– Violento Día del Futbolista –
Para prevenir la violencia, a partir del segundo semestre de 2013 se prohibió la presencia de hinchada visitante en las canchas de fútbol de Argentina, pero desde entonces los mayores incidentes se debieron a las disputas intestinas por el poder entre barrabravas (hinchas violentos) de un mismo equipo.
Según la ONG Salvemos al fútbol, la violencia en las canchas ya causó causó tres muertos en lo que va de 2015, 16 decesos en 2014 y 12 en cada uno de los dos años anteriores.
Pero esta vez fue distinto, los agredidos físicamente fueron los jugadores ‘millonarios’.
El episodio, que recibió por parte de los medios locales calificativos como “escándalo”, “vergüenza”, “superbochorno” y “lamentable”, ocurrió en el Día del Futbolista.
El partido se había iniciado con un minuto de silencio en homenaje a Emanuel Ortega, un jugador de 21 años que murió el jueves como consecuencia de un golpe en la cabeza durante un partido del ascenso, que enlutó al fútbol argentino.
Lejos de la solidaridad entre jugadores, el equipo del DT Rodolfo Arruabarrena quería seguir jugando y terminaron aplaudiendo a los más enfervorizados hinchas que aún permanecían en las gradas, a dos horas de suspendido el juego cuando el equipo de Marcelo Gallardo lograba salir del campo de juego protegido por los escudos policiales.
Ese aplauso de los auriazules fue criticado por hinchas que recordaron los tiempos del Boca con Diego Maradona o con Juan Román Riquelme, incluso retuiteron con nostalgia una histórica foto del mítico ‘El Diez’ abrazado tras un partido con el crack uruguayo Enzo Francescoli, legendaria figura de River.
“Somos rehenes de esta situación, se dijeron estupideces”, justificó el arquero de Boca Agustín Orión.
La pelea ahora se trasladará a Boca, un club que renueva sus autoridades en octubre próximo, y donde las miradas apuntan a su presidente, Daniel Angelici, que terminó insultado por un sector de aficionados que ocupaban tribunas y plateas en la Bombonera.