Los venezolanos aún no han perdido su capacidad de sorpresa. Andrés Eloy Méndez, superintendente nacional para la garantía de precios justos, ha asegurado que en el mes de junio espera acabar con las colas gracias a la instalación de “captahuellas” en las cadenas más importantes de supermercados del país, al tiempo que la oposición afirma que “estamos al borde del hambre” porque ya se han agotado las reservas de alimentos. Una escasez que se hace extensiva a la mayoría de bienes básicos, como medicinas y productos de higiene.
Este fin de semana ABC recorrió varios centros improvisados de abastecimiento como los camiones que se paran en la calle para la venta informal, donde el pollo y la carne alcanzan precios astronómicos, que triplican las tarifas oficiales reguladas por el Gobierno. El problema es que tanto el pollo como la carne de vacuno han desaparecido de los estantes de los supermercados privados. Solo se venden estos productos en centros públicos como Mercal, Bicentenario y Pdval, donde hay que someterse a las limitaciones impuestas por el racionamiento oficial.
En uno de estos supermercados, Gladys Becerra, ama de casa, se siente desconsolada porque cada día se le hace más difícil conseguir los productos básicos regulados. “Estamos peor que en Cuba”, confiesa a ABC, “allí se va a la tienda con la libreta de racionamiento y te dan los alimentos, pero en Venezuela hacemos la cola a ciegas y cuando nos toca el turno resulta que ya se ha acabado lo que andábamos buscando”. A la pregunta de si cree que las colas se acabarán el próximo mes como anuncia el Gobierno, responde: “Será porque no habrá productos que vender, por eso no se verán más las colas. Nadie se lo cree, es una mentira más de Maduro”.
Neurosis de compras
Según el superintendente Andrés Eloy Mendez, “hay una neurosis desatada de compras, aunque las colas que tuvimos en enero y febrero han ido disminuyendo y, con la instalación del captahuellas que para el mes de junio o julio debe estar listo, lograremos abatir el tema de las colas”.
Pero Chuo Torrealba, secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, MUD, alerta sobre la escasez y el desabastecimiento que sufre el país: “Lo que viene es el hambre –subraya–. Se acabaron las reservas de los mayoristas, de los minoristas y de todos los proveedores. No tenemos inventarios de ningún tipo, por lo que es imposible garantizar que esos productos estén en las tiendas”, enfatizó.
Por su parte, Rodrigo Agudo, experto en política agroalimentarias de la MUD, explicó que el Estado es el mayor responsable del desabastecimiento por haber destruido el aparato productivo del país. “Nos sentimos en la obligación de hacer una llamada de atención al Gobierno Nacional; este es un problema de confianza del sector productivo hacia el Gobierno. El Gobierno no puede garantizar el pleno abastecimiento si sigue su política regulatoria”.
Fuente: Diario ABC