Tinder Plus, la versión premium de Tinder, llega a España dando un disgusto a los usuarios más activos y compulsivos: se penalizan algunos comportamientos en la versión gratuita y solo se permiten caprichos a los que están dispuestos a pagar. Además, no todos van a abonar la misma cantidad: los precios oscilan entre los 1,99 y los 14,99 euros; los mayores de 30 años pagarán más.
Con un millón de usuarios nuevos cada semana, la aplicación funciona como un juego. Por el tablero —la pantalla del móvil— desfilan una serie de personas, de las que se muestran como máximo cinco fotos y un texto breve. El juego consiste en deslizar a la izquierda a los que no gustan al usuario y a la derecha a quienes considera potenciales citas. Desplazarlos a la derecha —un swipe a la derecha, según la jerga de Tinder— equivale a un “me gusta” y es la única manera de saber si has sido elegido previamente. Si el usuario es correspondido, Tinder se lo notifica con un ¡match! (emparejados) y a partir de ahí queda abierta la veda.
Los “narcisistas indiscriminados” son los usuarios que dan “me gusta” a todos los demás por sistema para acceder directamente a quienes los han elegido
Sin embargo, algunos decidieron ir con ventaja y arrastrar a todos a la derecha, les gustaran o no. Así averiguaban quiénes los habían elegido e iban a tiro hecho. Luego se quedaban con los que querían y bloqueaban al resto. El comportamiento se ha extendido tanto que el Glosario de Términos de Tinder elaborado por The Awl en 2013 definió a estos sujetos como “narcisistas indiscriminados”. Ahora, la versión gratuita de Tinder limitará los swipes a la derecha. Un portavoz de la compañía afirma que lo hacen para que la gente haga elecciones de “calidad y más honestas”. Quienes quieran a todos tendrán que pagar.
Más información aquí