La escasez de carne se deriva de una fórmula cuyos factores son complejos entre sí. Existe un déficit de 50% del ganado necesario para satisfacer la demanda del consumo nacional, las importaciones que el Ejecutivo hace desde Brasil no llegan al 10%, y la regulación de precios ha provocado que el animal sea subastado al mejor postor que paga hasta 167% por encima de lo establecido por el Gobierno nacional, publica El Carabobeño.
En Carabobo se requieren 500 reses diarias para abastecer el mercado. Pero esa cifra no se alcanza ni a la mitad. Lo mismo pasa con los nueve mil animales que se necesitan para cubrir la demanda del país de acuerdo a los datos que maneja Rafael Alfano, representantes de los carniceros independientes de la región.
La promesa del Ejecutivo de suplir el déficit con importaciones no se ha cumplido. Apenas se le compra a Brasil lo equivalente entre el 5% y 10% de las necesidades.
Es imposible vender de acuerdo a lo establecido por el Gobierno que está “empeñado” en que oferte el ganado en pie en 65 bolívares el kilo y en 135 bolívares en canal.