El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, anunció el jueves la remoción de ministros y otros altos funcionarios en medio de la mayor oleada de escándalos de corrupción en la historia del país centroamericano, que ha sacudido el círculo de confianza del mandatario a pocos meses de las elecciones, reseña Reuters.
Pérez anunció la dimisión de Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación y uno de sus hombres más cercanos, así como de los ministros de Energía y Medio Ambiente, días después de que investigaciones forzaran la renuncia de Roxana Baldetti a la vicepresidencia y del arresto del jefe del banco central.
“Son especulaciones (que se esté desmoronando mi gobierno). Yo les estoy pidiendo a ellos, a petición mía, que dejen el puesto”, dijo en rueda de prensa el mandatario conservador, quien reiteró que espera terminar su período como está estipulado en enero del 2016.
Bonilla fue señalado por la prensa local de varias irregularidades, como un supuesto favoritismo en la licitación de un contrato de reconstrucción de cárceles que finalmente fue anulado.
“Lo que nos motiva es la transparencia. Si hay dudas hay que evacuarlas, nuestra responsabilidad es rendir cuentas. Reitero que los procesos administrativos para hacer adquisiciones están apegados a la ley”, dijo el funcionario en rueda de prensa.
Pérez Molina dijo que su Gobierno está dispuesto a colaborar con las investigaciones que lleva adelante la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un organismo adscrito a Naciones Unidas instalado en el país en 2007 para mejorar el deficiente sistema de justicia local.
“Hay la apertura para hacer investigación en cualquier lado, en cualquier ministerio”, aseguró el presidente, un general retirado que llegó al poder en 2011.
El mandatario se reunió el jueves con el jefe de la Cicig, Iván Velásquez, con el que acordó hacer un punteo de cuáles son las principales reformas que necesita el sistema de justicia de Guatemala, un país que fue castigado por una cruenta guerra civil entre 1960 y 1996.
EEUU COMPLACIDO
En otro caso, el ex secretario privado del mandatario, Juan de Dios Rodríguez, y el jefe del Banco Central, Julio Suárez, fueron detenidos el miércoles junto con otras 15 personas, acusados de adjudicar de manera fraudulenta el servicio de diálisis del seguro social.
Rodríguez, quien fue apresado tras pasar la noche en un hospital privado por motivos desconocidos, defendió el jueves su inocencia antes de pasar a custodia judicial, mientras que el Banco Central de Guatemala negó los cargos contra su presidente.
Dos semanas antes, Baldetti dimitió en medio de una intensa presión popular y política después de que su secretario personal fuera acusado de liderar una estructura de defraudación en las aduanas del país.
El embajador de Estados Unidos en Guatemala, Todd Robinson, felicitó el trabajo de la Cicig y del Ministerio Público, que han llevado a la detención de decenas de funcionarios y empresarios por supuestos casos de corrupción.
“(Han trabajado) muy bien y estamos viendo el fruto y creo que vamos a ver más. El trabajo de ellos es una oportunidad para que el país mejore su sistema de Gobierno”, dijo a periodistas el diplomático, quien se negó a declarar sobre los rumores publicados en la prensa sobre el presunto retiro de visas a varios funcionarios guatemaltecos.
Los escándalos han caldeado los ánimos en las calles, antes de los comicios presidenciales de septiembre, con multitudinarias marchas para exigir la renuncia de Pérez Molina.