“…No existe una empresa en Colombia que le saque más dólares a Estados Unidos que nosotros, Los Narcotraficantes…” Pablo Escobar
Una Venezuela que está inmersa en el huracán de información como una vez estuvo nuestra hermana república de Colombia con el caso Pablo Escobar es electo senador del congreso financiado con dinero del narcotráfico y vínculos con el cartel de Medellín y siguió el financiamiento con Ernesto Samper. Un escándalo más grande la historia colombiana con llamado (proceso 8 mil) es el nombre atribuido al proceso judicial emprendido contra el expresidente de Colombia Samper, bajo la acusación de recibir financiación del narcotráfico para su campaña presidencial. Con la misma modalidad se vino a nuestro país, con los llamados cartel de soles como lo señalo una vez la periodista Patricia Poleo y certificado ahora por Leamsy Salazar, exjefe de Seguridad de Chávez y Cabello, sería un testigo en los supuestos negocios de narcotráfico del actual presidente a la Asamblea Nacional de Venezuela. Según una publicación del diario ABC de España, (http://bit.ly/1uBCE0M) Salazar testificará contra Cabello como “capo del cartel de los Soles”. Esto se supo por tres medios importante del país tales como: El Nacional, Tal Cual y La Patilla.
Lo que sí puedo reconocer esta revolución parecíamos estar con aquella película de los años 70 estadounidense basada en el libro de Mario Puzo “El padrino” (http://goo.gl/fBMi8) el hombre todopoderoso, vestido de etiqueta, con ademanes suaves, acariciando un gato y dando a besar su mano a Bonasera, en la cima de su poderío, que otros quieren arrebatarle, otorgando favores, ordenando muertes con la tranquilidad del que todo lo tiene. Este personaje se reencarna en un mafioso está radicado en su palacio de Capitolio, un hombre a quien todos les acuden en demanda de ayuda, y nadie sale defraudado. Nunca hace promesas vagas ni se excusaba alegando que sus manos estaban atadas por fuerzas más poderosas que él mismo, que su misma amada Yiyi certifica esta versión del hombre fuerte delante de una vida de adulterio con su patrón. No es necesario que uno fuere amigo de él, como tampoco tenía importancia que uno no tuviera medios de devolverle el favor. Sólo existe una condición: que uno, uno mismo, proclamara su amistad hacia él. Sus esbirros y secuaces del poder. No es de negar hay hombres que no pueden escoger su destino. El destino los escoge a ellos. Sus genes están formados a base de poder y fortaleza; su piel puede ser de oveja, más su alma es de piedra. Un instinto sicario vive en ellos; un hambre no saciada les levanta la mirada y una inteligencia visionaria los compele a existir como lo mejor que pueden ser el hombre de Monagas, siendo uno de estos hombres más buscado por la DEA.
Se vio un apoyo del Tribunal Supremo de Justicia al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, al afirmar que las acusaciones contra el diputado “repiten y alientan indebidos señalamientos noticiosos que pretenden reflejar situaciones que no se sustentan en ningún basamento verosímil o posible”, constituyen una sentencia anticipada en la demanda de Cabello contra 22 directivos de los medios El Nacional, Tal Cual y La Patilla. Es de reír como estos medios que se apegaron de una información que salió en diferentes medios de Latinoamérica sean los únicos demandados por el afectado de esta información que ha sido un escándalo en la historia política venezolana. Que un jefe de un parlamento este señalado por su ex jefe de seguridad por narcotráfico y el poder judicial salga en su apoyo sin haber sido investigado por la Fiscalía del Ministerio Publico. Como dice un forista a la cual pongo palabras de él y la trascribo: …no se pronuncian ante las fortunas faraónicas en la banca de Andorra, donde las hijas de del Chávez y los iconos de estas cúpulas hedionda a pescado podrido poseen…han arruinado a Venezuela, la hundieron en la miseria, hambre y desolación… Esto se supo por los medios que dirigen los editores y directores: Miguel H. Otero, Alberto Federico Ravell y Teodoro Petkoff. Coincidenciamente Otero y Ravell están afuera que llevando la verdad ante el mundo sobre la realidad del país. (http://bit.ly/1dpPoWu) Como se violan la libertad de expresión en el país. Como los periódicos venezolanos de larga tradición, han sufrido durante los últimos años el impacto de las prácticas políticas que van desde el gobierno de Chávez hasta el de Nicolás Maduro y que tienden a la censura o a la imposición de una autocensura, con legislaciones que criminalizan prácticas que constituyen derechos o libertades debidamente protegidas en cualquier democracia del mundo y que cuentan con protección en los tratados internacionales que se encuentran actualmente en vigencia. Sin contar la forma forzosa y obligada algunos medios de larga trayectoria han sido comprados por sus testaferros que viven enchufados de esta narco-revolución.
La persecución a los medios comunicación se ve y se siente en el país, pero ningunos de los llamados políticos de la MUD y su combo han salido en defensa de estos 22 directores (http://bit.ly/1ApIpHa) que están siendo enjuiciado por el régimen y lo doloroso es quien dirige esta organización política es el periodista Chuo Torrealba. Una actitud muy MUDa con lo que está pasando en su gremio que una vez le paso a él lo mismo cuando le cerraron el programa “el radar de los barrios” salía en Globovision. Sé que los editores Miguel H. Otero y Alberto Federico Ravell están fuera del país antes que tiraran la medida de salida del país, pero volverán a Venezuela como lo han reflejado ellos en los medios internacionales y mas no a sumarse ellos a los exilados periodistas y editores que están fuera del país. Solo diría como dijo una vez el ex presidente Don Rómulo Betancourt …We Will Come Back…
Cualquier información o sugerencia por mis direcciones electrónicas [email protected] [email protected] [email protected] o bien por mí teléfono 0414-071-6704 y asimismo pueden leer esta columna y otras cosas más por la señal en vivo de RCTV INTERNACIONAL en mí página Web: www.robertveraz.galeon.com ahora mi columna se traduce en Ingléshttp://robertveraz.galeon.com/