El modernismo avasallante y la creciente demanda de espacio para el desarrollo urbano desplazan cada vez mas las ya deprimidas zonas verdes de las grandes ciudades y llevan su existencia a la mínima expresión, más por cumplir aspectos legales, que por consideraciones ambientales. Luis Bravo/ Panorama
Las casas y apartamentos con mayor demanda son cada vez son más pequeños y, de aquellos grandes patios que circundaban a las casas de los abuelos, solo queda el recuerdo.
“La inmensa mayoría de las viviendas modernas en Maracaibo no superan los 80 o 100 metros cuadrados dejando pocas opciones para un jardín como se le conoce tradicionalmente. En consecuencia tenemos mucho concreto, paredes y muros”, explica Carlos Castillo, técnico en jardinería del vivero Camoruco, especialista en áreas verdes.
Ello dio pie, en Europa, para una idea ingeniosa que permite aprovechar los espacios libres en las paredes de las pequeñas viviendas, y surgieron los jardines verticales, o muros verdes.
Estas modernas áreas verdes “son un elemento arquitéctónico que beneficia a la comunidad brindando nuevos espacios donde las plantas pueden crecer, creando un atractivo visual y dando a las personas conciencia de cuidado al medio ambiente”, explica el portal Cosechando Natural.
“El concepto –añade Carlos Castillo, constructor de jardines verticales- tiene su origen al observar la pared de una montaña cubierta de vegetación donde convergen diversidad de plantas puestas allí por la naturaleza, bajo unas determinadas condiciones”.
Agrega que, para construir un jardín vertical, “tenemos que trasladar este escenario de montaña a la pared de la casa escogida para tal fin, y recrear, artificialmente, esas condiciones ambientales”.
Castillo, con más de 25 años de experiencia en estas labores, dos de ellos en jardines verticales, indica que la idea surgió una década atrás y llegó a Maracaibo hace un lustro, aproximadamente.
“Se convirtió en un boom y hoy es una gran opción que muchos hogares disfrutan”, revela.
“Yo he construido ocho en la ciudad, desde dos metros cuadrados hasta dieciséis, y la experiencia es sensacional. Todavía estoy aprendiendo” .
Existen numerosas posibilidades de construirlo y varían de tamaño y contenido según los gustos y exigencias del demandante. “Aunque parezcan complejos, las paredes verdes son fáciles de construir y cualquiera, con los conocimientos básicos de la jardinería, puede hacer uno en su casa”, alega Castillo.
En cuanto a las plantas a usar, las posibilidades son casi infinitas. “Puedes crear un jardín de puras orquídeas u otro de hasta 700 variedades, depende del gusto y las posibilidades. Hay que considerar, por supuesto, si el medio es totalmente bajo sombra o si estará expuesto a la luz del sol, ello determinará que al comprar las plantas sean para sol o sombra”, sostiene el experto.
Alicia Ferrer, asesora de la Fundación Jardín Botánico de Maracaibo, explica que lo primero que hay que tomar en cuenta es que se va a “crear un medio desprovisto de suelo y, por tanto, la fertilización se tiene que hacer directo a la raíz y ello demanda ciertos conocimientos”.
También se debe dar un tratamiento a la pared seleccionada con una pintura especial para evitar las filtraciones y luego recubrirla con el geotextil, una tela especial que retiene la humedad.
“Otro aspecto bien importante a tomar en cuenta es el sistema de riego que puede ser por goteo o nebulizador. Por lo general debe adquirirse una bomba de medio caballo y dos válvulas que se consiguen fácilmente en el mercado. El diseño permite reciclar el agua y rehusarla diariamente, en todo caso debe colocarse un filtro para que no se tapen los goteros”, explica Carlos.
En el más sencillo de los casos el riego puede hacerse manualmente con una manguera o regadera, pero se debe tener cuidado de que las plantas a seleccionadas soportes este sistema.
La inmensa variedad de posibilidades para construir estos jardines permite usar de soporte material desechable como gaveras de gaseosas, botellas plásticas y de vidrio, madera o hierro siempre que sean capaces de aguantar el enorme peso que, según el tamaño del jardín, llevará la pared.
La otra forma de construirlo es llamar a los especialistas y pagar por ello. Hace dos años el metro cuadrado costaba unos Bs 2.000, con todo incluido, y actualmente se encuentra en Bs. 8.000 con la garantía de que tendrá un hermoso jardín vertical, verde y hermoso, en su vivienda.