Los trabajadores bancarios de Argentina comenzaron hoy una huelga de 48 horas para exigir “un inmediato acuerdo salarial” que contemple un aumento mínimo del 30 % anual para compensar la pérdida de poder adquisitivo, informaron fuentes sindicales.
La medida de fuerza, iniciada tras un lunes festivo, provocó falta de dinero en numerosos cajeros automáticos, que previsiblemente se intensificará este miércoles si no se alcanza un acuerdo, según admitió el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, en declaraciones a medios locales.
“La representación empresaria, que había realizado una propuesta anterior de mejora salarial del 24 %, concretó otra por el 27, aun conociendo que la Bancaria la rechazaría por insuficiente”, expresó el gremio bancario en un comunicado.
La dirección del sindicato “se puso a disposición del Ministerio (de Trabajo) y de las patronales en procura de una solución durante el fin de semana, pero aún no fue convocada”, agregó el documento, firmado por Palazzo.
“Ojalá aparezca una nueva propuesta y podamos resolver el conflicto”, dijo al canal televisivo Todo Noticias Palazzo, quien pidió disculpas por los inconvenientes generados por la ausencia de dinero en los cajeros automáticos.
El líder gremial argumentó que “los bancos ganaron en 2014 más del 56 por ciento en relación con el ejercicio anterior” y “se beneficiaron con la devaluación que perjudicó a los trabajadores” al justificar la exigencia de un aumento salarial del 30 % y exigir al Estado que se mantenga al margen de la negociación.
Según las cuestionadas estadísticas oficiales, los precios acumularon un ascenso del 4,6 % durante el primer cuatrimestre del año en Argentina.
En 2014, el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró en 23,9 %, según el Gobierno, pero las consultoras privadas cifran en promedio la inflación en el 38,5 %.
Los representantes de gremios afines al oficialismo han cerrado las negociaciones salariales colectivas con aumentos alrededor del 27 % anual, que el Gobierno pretende convertir en una pauta de referencia para otros sectores.
Sin embargo, sindicatos enfrentados al Ejecutivo de Cristina Fernández exigen aumentos de entre el 30 % y el 40 %, además de deducciones fiscales, para compensar la pérdida de poder adquisitivo en 2014 debido a la elevada inflación. EFE