El príncipe jordano Ali bin Al Hussein ya está en la carrera final para intentar conseguir lo que es considerado un auténtico milagro, suceder al actual presidente de la FIFA, Joseph Blatter, máximo mandatario desde 1998 tras ocupar ya cuatro mandatos seguidos.
El príncipe, uno de los hijos del popular rey Hussein de Jordania, ya fallecido, y hermano del actual Rey del país, Abdullah II, parece contar con gran parte del poder europeo, harto del reinado de Blatter, pero tiene escasos apoyos en las Asociaciones asiáticas, las dos americanas y africana. Y todo, pese a que Ali es vicepresidente de FIFA, por la parte asiática, desde 2011.
La lucha no va a estar exenta de barro. Ayer, Ali bin Al Hussein denunció que un individuo, no identificado, le sobornó con darle información financiera privilegiada de Blatter y conseguirle 47 votos que estarían de parte del suizo… a cambio de dinero. La cosa promete en las próximas horas.
La votación final será el viernes. Sólo hay estos don candidatos. El holandés Michael van Praag se retiró hace días y unió fuerzas con el jordano y el exjugador Luis Figo también se apartó de la lucha.
Sepp Blatter lleva 17 años en el cargo y Ali bin Al Hussein promete abrir ventanas para hacer “una organización del fútbol más digna”. Eso sí, lo tiene casi imposible.
Fuente: Marca