Hace más de 10 años los fanáticos del fútbol venezolano ya sospechaban que detrás del máximo representante de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) algo pasaba. Durante muchos juegos los integrantes de las barras llevaban trapos con alusión a la larga gestión de Rafael Esquivel.
Ahora, como el fútbol no tenía tanta difusión como hoy en día, y las redes sociales no frecuentaban en los partidos de fútbol, muchas de estas manifestaciones pasaban por debajo de la mesa.
Durante los torneos del 2001, la voz de protesta regresó contra Esquivel, a quien le acusaban de casos de corrupción y falta de interés por el balompié nacional. Fue la misma FVF quien prohibió la entrada de estas pancartas y trapos en los juegos. Hasta que no fuesen excluidos de la grada, el juego no se retomaba.
Fuente: Solo Fútbol Venezuela
