El expresidente uruguayo José Mujica pidió hoy en Roma no reprimir “a ciegas” el consumo de marihuana porque con prohibiciones “vamos a peor” y defendió que la legalización del cannabis en su país busca “arrebatar el mercado al narcotráfico”.
Tras su audiencia de esta mañana con el papa Francisco en la que hablaron de “la integración en América Latina”, Mujica defendió que “peor que la marihuana es el narcotráfico”, durante la presentación de su libro “La felicidad al poder” en Roma.
Con esta normativa, en Uruguay “aplicamos el principio de ‘si quieres cambiar, no puedes seguir haciendo lo mismo’. Hace cien años que reprimimos y vamos a peor (…) No podemos seguir reprimiendo a ciegas”, sentenció.
“En Uruguay no legalizamos, pero tampoco condenamos. Hay 150.000 consumidores, el mercado existe y hay que tratar de arrebatar el mercado al narcotráfico”, dijo el exgobernante, quien desde el 14 de mayo viaja junto con su esposa, Lucía Topolansky, por España e Italia, países de origen familiar del político.
Rechazó que la marihuana sea buena, -“tampoco lo son ni el tabaco ni el alcohol”- pero abogó por encontrar “unas dosis y un consumo regulado” y por ofrecer ayuda a quienes sufren problemas de drogadicción, a los que no se puede atender “en un mundo clandestino”.
Mujica reconoció que “cultivar con seguridad es complejo” y anticipó que queda mucho por investigar, también en las posibles aplicaciones médicas del cannabis.
Uruguay aprobó en diciembre de 2013 una ley destinada a legalizar el cultivo, la distribución y el comercio de la marihuana bajo la regulación del Estado.
No obstante, todavía queda por crear el sistema de venta masiva de esta sustancia, un asunto que ha generado una fuerte controversia por la conveniencia o no de distribuirla en farmacias.
EFE