Jorge “El Niño de Oro” Linares, demostró que tiene pasta para reinar por mucho tiempo y resolvió por nockout técnico en el décimo asalto para retener su corona mundial ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en lo que fue su defensa, en una cartelera organizada por la empresa Matchroom Boxing en la Arena 02 de Greenwich, Londres.
Hasta el cuarto asalto el combate había estado muy parejo. Fuertes combinaciones del venezolano se estrellaron en la humanidad del inglés y éste a la vez respondía con fuertes golpes.
Mitchel, usaba su jab de izquierda para abrir camino y Linares se lucia con ataques de izquierda y derecha consecutivas. Así transcurrieron las cuatro primeras instancias, hasta que en el quinto Mitchell, sorprendió al campeón con una izquierda corta y lo mandó a la lona, el criollo recibió conteo de protección del árbitro, Victor Loughlin, se levantó y de allí en adelante fue un torbellino.
Un segundo aire, tomó respiro y vino de atrás, para imponer su jerarquía, que lo llevó a tomar el control de las acciones, pese a que en ocasiones fallaba muchos golpes, fue preciso en la gran mayoría. Mitchell, terminó el séptimo round con una herida en el arco superxilar izquierdo y comenzó su martirio, puesto que cada asalto que transcurría manaba más sangre, pese al trabajo de su esquina.
Linares y su equipo, Ismael Salas y Rudy Hernández, sabían que el de Barinitas estaba abajo en las tarjetas y le dieron la orden de atacar con todo y eso fue lo que hizo el nativo de Barinas, cuando en el décimo utilizó todo su poder aniquilador para cruzar con un gancho de izquierda y luego un derechazo al rostro para mandar al inglés a la lona y para evitar que le propinara mayor castigo el árbtitro, Loughlin, paró las acciones al 2:57. Al momento de la detención de la pelea, Mitchell, estaba adelante en dos tarjetas. El inglés terminó con su rostro ensangrentado y el ojo izquierdo desfigurado.
Fuente: Diario Líder en Deportes.