El papa Francisco aseguró que se trata de un “atentado contra la vida humana” el aborto, las muertes en el trabajo y por desnutrición, así como dejar morir a los inmigrantes que viajaban en barcazas en el Canal de Sicilia. EFE
El papa se expresó así en un discurso al recibir en el Vaticano a los miembros de la asociación Ciencia y Vida en el que pidió “no olvidarse nunca de todos los atentados a la sacralidad de la vida humana”.
“Es atentado a la vida la plaga del aborto. Es atentado a la vida dejar morir a nuestros hermanos en las barcazas en el Canal de Sicilia. Es atentado a la vida la muerte en el trabajo porque no se respeten las mínimas condiciones de seguridad”, afirmó el pontífice.
Y continuó: “Es atentado a la vida la muerte por desnutrición. Es atentado a la vida el terrorismo, la guerra, la violencia, pero también la eutanasia”.
En su alocución, Francisco instó a que la ciencia “sea siempre un saber al servicio de la vida y del hombre” y “que no sea el hombre al servicio de la ciencia”.
Asimismo, subrayó que “una sociedad justa reconoce como primario el derecho a la vida desde su concepción hasta su termine natural”, pero también invitó a “reflexionar” sobre el uso que se hace de la vida.
“El grado de progreso de una civilización se mide justo por la capacidad de proteger la vida, sobre todo en sus fases más delicadas, más que por la difusión de instrumentos tecnológicos”.
Francisco concluyó instando a los miembros de esta asociación a “instaurar un diálogo fecundo con todo el mundo de la ciencia, y también con quienes, aunque no se profesan creyentes, se muestran abiertos al misterio de la vida humana”.