La investigación de la Justicia estadounidense sobre la FIFA surge porque ciertos dirigentes habían utilizado cuentas en bancos de Nueva York para recibir sobornos. “Lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo”, declaró la fiscal general Loretta Lynch, con la ley RICO (‘contra las organizaciones corruptas’) bajo el brazo.
Desde 1991, nueve autoridades de la Federación Internacional de Fútbol obtuvieron más de u$s150 millones a cambio de: los derechos comerciales de la Copa América, la Libertadores, la clasificación al Mundial, la Copa de Brasil y torneos de la Concacaf; la elección de Joseph Blatter como presidente de la FIFA en 2011; el patrocinio de Nike para la selección brasileña; la elección de Sudáfrica como país anfitrión del Mundial 2010; y la organización de la Copa Centenario 2016 en EEUU.
Mucho dinero se pasó de mano en mano dentro de Estados Unidos entre ejecutivos de marketing deportivo y dirigentes de la FIFA. Y es por eso que, luego de poner en foco a los 14 implicados, es inevitable que la vista se traslade hacia los bancos que sirvieron como canal para esos negocios.
En conversación con Infobae América, el abogado asesor de bonistas Eugenio Bruno analizó cómo se realizaron esas transacciones millonarias. “Hubo una cantidad significativa de transferencias bancarias realizadas desde empresas intermediarias hacia cuentas de empresas controladas por las denunciadas y a cuentas abiertas directamente a nombre de las personas físicas acusadas en varios bancos internacionales en distintas ciudades como Zúrich, Miami, Panamá, New York”, explicó.
Algunas de las entidades que aparecen mencionadas en el escrito de la Fiscalía son las estadounidenses Citibank, JPMorgan Chase, Bank of America y Republic Bank. Pero ninguna fue acusada por cometer un delito. Y ninguna hizo declaraciones al respecto, excepto por Citibank que afirmó haber cooperado con el Departamento de Justicia durante la investigación.
Las inclusiones del Banco do Brasil, los suizos Julius Baer y UBS, los británicos Barclays y HSBC y el panameño Capital Bank otorgan pistas respecto a los mecanismos para el lavado.
“En las transferencias señaladas por la Fiscalía aparecen triangulaciones y múltiples transacciones hasta los destinos finales de los presuntos beneficiarios de los sobornos”, advirtió Bruno.
Así es como concretaron, por ejemplo, los sobornos de Traffic, conglomerado de marketing deportivo de Brasil, al dirigente paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de Conmebol: desde una cuenta del Delta National Bank and Trust Company en Miami hacia una cuenta corresponsal en Nueva York del Banco do Brasil para que luego el monto se acredite en una cuenta registrada a nombre de la Conmebol en la sede del Banco do Brasil en Asunción.
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