El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, instó hoy a la comunidad internacional a buscar un nuevo enfoque en la política antidrogas que deje de lado “prejuicios políticos e ideológicos” y actúe sobre todos los eslabones de la cadena del narcotráfico. EFE
“Necesitamos, y cuando digo ‘necesitamos’ hablo del mundo entero, un nuevo enfoque para enfrentar el problema de las drogas”, declaró Santos durante la inauguración en Cartagena de la XXXII Conferencia Internacional de Drogas.
La cita, que reunirá hasta el próximo jueves a delegados de 127 países, abordará en varias conferencias posibles nuevas estrategias contra el narcotráfico que, subrayó el presidente colombiano, deben estar “lideradas por expertos y sobre todo despojadas de prejuicios políticos e ideológicos”.
El mandatario explicó que Colombia no actuará sola a la hora de implementar una política antidrogas novedosa, ya que el nuevo enfoque deberá ser “fruto de un consenso global” puesto que el problema que enfrenta tiene la misma dimensión.
“Ha llegado la hora de que, entre todos, diseñemos un nuevo enfoque y logremos mejores resultados, unos resultados más eficaces y sobre todo más humanos”, sostuvo.
Entre los desafíos de un nuevo plan, Santos destacó que debe incluir a todos los eslabones de la cadena del narcotráfico.
“¿Qué sacamos con encarcelar campesinos o consumidores? Debemos seguir atacando los eslabones más fuertes de la cadena y así lo seguiremos haciendo”, aseguró.
Santos avanzó que Colombia pondrá en marcha una estrategia de sustitución de cultivos ilícitos para reforzar la lucha contra el narcotráfico después de que su Gobierno haya eliminado la aspersión del potente herbicida glifosato, utilizado contra la hoja de coca, por sus posibles efectos nocivos sobre la salud humana.
Como en anteriores ocasiones, el presidente recordó que esta media “no significa que estemos bajando la guardia frente a la siembra de estos cultivos, sino un cambio de énfasis”.
No obstante, recordó que la estrategia de sustitución ya está incluida en los preacuerdos alcanzados con la guerrilla de las FARC en los diálogos que su Gobierno y el grupo armado mantienen en La Habana, por lo que la lucha antidroga se verá especialmente reforzada si Colombia alcanza la paz.
“Si se firma la paz, lograremos que la contraparte, el adversario que se lucra del narcotráfico, que defiende el negocio, sea ahora parte de la construcción de la solución. Y seríamos, sin duda, un modelo ante el mundo”, concluyó.