Para comprender la racionalidad de la clase política gobernante, es necesario entender que actúan sin ningún tipo de escrúpulo. Auto-liberados de los límites que impone la moral, estos individuos se encuentran en la posición perfecta para poner en práctica una elasticidad legal verdaderamente primitiva. Al punto de que si algo es hecho por alguien de la oposición está mal, pero si es hecho por alguien del gobierno está bien o al menos justificado.
Con esto en mente, es fácil entender la treta que el gobierno pone en marcha cada vez que nos encontramos frente a un proceso electoral. Por ejemplo, no hay razón alguna, en el marco de la legalidad, para que el CNE no haya fijado la fecha de las elecciones parlamentarias. Esto no se puede ver como otra cosa que una provocación. Es buscar que el electorado le pierda aún más la confianza a un organismo cuyo comportamiento está tan alejado de la institucionalidad que parece una secretaría del partido de gobierno.
Esa falta de escrúpulos explica que el CNE haya impedido que agrupaciones políticas pro chavecistas se inscriban ante ese organismo como fuerza que pudiera presentar sus propios candidatos en las elecciones del parlamento. De esa forma, le cierran la salida a quienes descontentos con el gobierno quieren montar su tienda aparte pra bajo las ideas de Chávez presentarse como alternativa. Explicación: falta de escrúpulos.
En este ambiente adverso al gobierno, el oficialismo buscará la manera de voltear las cargas. En ese sentido han comenzado una serie de acciones que buscan la manera de descalificar y desmoralizar a la oposición. Estas acciones se ven intensificadas y precipitadas después de la demostración del 30/5. El gobierno no se esperaba que el país en pleno atendiera el llamado a una manifestación en favor de los presos políticos. Incluso, algunos sectores de la oposición subestimaron el llamado.
Es así como esta semana procede a la destitución de la alcaldesa opositora del municipio Guasdalito del Estado Apure. Como si el desaguisado fuese poco, nombró un alcalde del chavismo en su lugar.
Asistimos en estos días al brutal y primitivo asalto de las instalaciones de la alcaldía del Municipio Mario Briceño Iragorry del Estado Aragua. Hordas embrutecidas llegaron al extremo de lanzar a un camarógrafo desde un segundo piso. Es de esperarse que en la ausencia de escrúpulos que caracteriza a la rojocracia, no habrá nadie culpado por semejante atrocidad.
Para coronar la semana viene el supuesto autor intelectual del asesinato del diputado Serra. Una clara fabricación de la industria propagandística cubana que busca inculpar a alguien de la oposición de ese asesinato que todo el mundo percibe fue por razones pasionales. Cree el gobierno que con este parapeto podrá borrar de la mente de la gente todo el trabajo que ha pasado durante las últimas semanas sufriendo la escasez, la inflación, la criminalidad rampante, la falta de agua y los problemas de suministro eléctrico por mencionar solo algunos de los problemas que agobian a todos los venezolanos por igual. Salvo, claro está, que se trate de un enchufado que cuenta con carro, chofer, guardaespaldas y suministros de las cosas que a los demás le faltan.
Solo un gobierno mentiroso e inescrupuloso como el chavista es capaz de poner a rodar una grabación para vanamente tratar de enlodar la reputación de una luchadora como es la alcaldesa de San Cristóbal. En el mismo tiro tratan de dañar la imagen de un exitoso personaje de la farándula venezolana solo porque se le ocurrió decir que le interesaba participar en política. Esto pone en evidencia la bajeza del liderazgo chavista. Lo peor es que tiende a hacer creíbles esas acusaciones que se oyen desde el exterior. Sin son capaces de estas cochinadas que vemos pueden ser capaces de otras peores.
En la medida que se acerque la fecha de las elecciones, el chavismo irá como en otras ocasiones subiendo la llama para tratar de calentar el ambiente. Sus encuestas dicen lo mismo que las que aparecen en los medios. La base que antes los apoyaba está decepcionada y desengañada. Saben que ni Maduro, ni Cabello representan los valores que Chávez solía escenificar para el pueblo.
El gobierno de Maduro fracasó. No es ni la sombra de lo que debió ser una sucesión al ya mal gobierno de Chávez. La ausencia de carisma aunada a una ignorancia que no puede ni sabe disimular hacen de Maduro una persona con muy escasa credibilidad. El llanto permanente, el culpar a los demás de sus fracasos le va restando el carácter que sus seguidores esperan que tenga. Por eso luce débil, desubicado. Incapaz de comprender la crisis que tiene por delante. Todo esto se agrava con la calidad de los ministros que le acompañan. Parecen hacer una competencia para ver cuál luce más prepotente y al mismo tiempo incapaz.
Vienen momentos duros. La ausencia de escrúpulos es capaz de llevar al país a situaciones aún peores que las que hemos vivido. Es el momento de estar alertas y unidos. De demandar de quienes nos representan acciones concretas que eviten que el chavismo le dé un palo a la lámpara buscando brincarse a la torera las elecciones que saben perdidas.
Vendrán más acusaciones. Vendrán más descalificaciones. Más uso indebido de grabaciones ilegales ante las cuales la fiscalía y la defensoría del pueblo seguirán haciendo la vista gorda. Este gobierno, peor que una dictadura, es una especie de ejército de invasión que busca mantenerse en el poder a como dé lugar.
De nosotros depende que Venezuela no se termine de despeñar por el barranco de un autocrático gobierno bananero que actúa como triste satélite de un país que busca salir del comunismo pero que quiere dejar sus raíces sembradas en nuestro país.
@botellazo