Aldo Giordano, el nuncio apostólico en Venezuela, visitó ayer Maracaibo para transmitirle a su arzobispo, monseñor Ubaldo Santana, la bendición que le envió el Papa Francisco por los 25 años de su episcopado.
Durante su estadía en la capital zuliana, el embajador del vaticano en el país conversó con La Verdad sobre el encuentro que tendrían hoy el Sumo Pontífice y el presidente venezolano Nicolás Maduro. Minutos después de la entrevista, el mandatario anunció que canceló la reunión. Diario La Verdad
– ¿Qué cree usted que le puede decir el papa Francisco a Nicolás Maduro?
– Si leemos las cartas que el Papa ha escrito a Venezuela en los últimos meses, veremos que siempre utiliza cuatro palabras: La primera es paz, porque todos los países la merecen y no hace falta utilizar la violencia. La segunda es reconciliación. En todos los países del mundo tenemos problemas, tenemos polarización, dificultades económicas y de seguridad, pero el Papa dice que necesitamos personas que tengan el coraje de comenzar caminos para esa reconciliación. La tercera palabra es diálogo y la cuarta es perdón. Para escribir nueva páginas de la historia necesitamos perdonar. Pienso que el Santo Padre va a hablar de estos temas. Su deseo es que se puedan encontrar espacios para trabajar por en el bien común, por la paz.
– ¿Puede el Papa abogar por los presos políticos venezolanos?
– El Papa es de América Latina, conoce Venezuela, está muy informado de lo que pasa aquí. Él no puede entrar en la política o en las cuestiones jurídicas y penales de un país. Pero quiere suscitar la sensibilidad humanitaria. El Papa quiere siempre apoyar todas las iniciativas que favorecen la paz, el bien común. Si la liberación de los presos o un gesto humanitario pueden contribuir, yo creo que el Papa va a hablar de eso.
– El Santo Padre ha dicho que está preocupado por Venezuela, ¿le ha manifestado esa preocupación a usted?
– El Papa Francisco habla públicamente, todos pueden leerlo. El papa está preocupado por todos los países del mundo, también está preocupado por Venezuela.
– Después de un año en la Nunciatura Apostólica ¿qué necesita Venezuela?
– Venezuela necesita a Dios. El Dios que hemos conocido en el evangelio. Jesucristo es un Dios que nos ha traído a la tierra el amor, necesitamos del amor cristiano; ha traído también la esperanza, Venezuela necesita esperanza, que nace de la fe.
– ¿Necesita el país resucitar?
– Debemos creer que es posible. Si hay un pueblo que cree que es posible, va a crear la paz. Yo he visitado casi todas las diócesis de Venezuela y veo como el pueblo de Venezuela tiene en su corazón la paz. Debemos tener el coraje de construirla. Me he dado cuenta de que es un pueblo joven y tenemos la responsabilidad de darles un mundo donde no haya violencia.
– ¿Se ha planteado visitar a los presos políticos que están en huelga de hambre?
– La tarea de la diplomacia es tener contactos. La nunciatura tiene muchos contactos, a todos los niveles. Las puertas de la nunciatura están abiertas. Es también la regla de la diplomacia escuchar mucho y hablar poco…