La Copa América, una etapa en el sueño mundialista del Chita Sanvicente

La Copa América, una etapa en el sueño mundialista del Chita Sanvicente

FOTO REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
FOTO REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

El día en que asumió el reto de dirigir a la vinotinto tras la controvertida era de César Farías, Noel ‘Chita’ Sanvicente dejó claro que su objetivo primordial era conducir a Venezuela al primer Mundial de su historia, el de Rusia-2018.

Sanvicente, de 50 años, varias veces campeón de Venezuela como jugador y como entrenador, regresa ahora a la Copa América como técnico del combinado nacional para tratar de prolongar su exitosa carrera profesional en el mundo del fútbol.

“Hablar de este tema (el fútbol) es hablar de mi vida”, declaró a la prensa local este venezolano apasionado por este deporte, que tuvo que abandonar como jugador por una lesión de rodilla en 1998, a los 32 años.





De semblante serio y con fama de ser muy perseverante en el trabajo y de hacer un seguimiento personalizado a cada jugador, el otrora volante de equipos venezolanos como el Marítimo y el Minerven -hoy desaparecidos- llegó a la vinotinto en julio pasado con el aval de sus siete títulos del campeonato local como técnico del Caracas y del Zamora y sus varias participaciones en las principales competiciones continentales.

“Hasta hora los equipos de Noel han sido mucho más ofensivos” que los de Farías, explicó a la AFP el periodista y comentarista futbolístico Jovan Pulgarín.

“Él es un hombre que le da prioridad a la velocidad, la creatividad, la exposición de los jugadores que mejor pueden interpretar su filosofía, jugadores que busquen el arco, creen muchas oportunidades. Los suyos son equipos cortos, con mucha solidaridad entre las líneas”, agregó.

Pero el técnico de la única selección de la de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que nunca ha ido a un Mundial se enfrenta a otros retos en esta edición de la Copa América, como superar los problemas defensivos demostrados en los amistosos disputados hasta ahora y trazar un juego competitivo entre sus internacionales, que no llegan con el vigor de las temporadas pasadas.

“Es su primera prueba de fuego, independientemente de que logre clasificar o no en la fase de grupos. En los partidos contra Brasil o Colombia vamos a ver si deja la sensación de que puede ganar a equipos de tabla media de cara a las próximas eliminatorias para Rusia 2018”, explicó Pulgarín. AFP