La falta de oferta de divisas no es el único problema que ha tenido que sortear la industria del calzado nacional. La producción ha caído en más de 30% como consecuencia del contrabando de extracción de pieles hacia Colombia y del incremento del costo de la materia prima en 1.000%. El Carabobeño
Carlos León, presidente de Federación de Trabajadores del Calzado (Fetracalzado), denunció que la mitad de los cueros que se generan en el país deben destinarse al sector, pero eso no está ocurriendo. “Se va al país hermano donde lo pagan a mejor precio”.
Las consecuencias son claras. Los números de la organización indican que en 2014 se cubrió 70% de la necesidad del mercado que es de 90 millones de pares y apenas se manufacturaron 60 millones. En Carabobo se produjeron seis millones de pares el año pasado y en enero las vitrinas de las zapaterías lucieron vacías. Los inventarios no han podido ser repuestos al 100% y han bajado sus santamarías 30 de 60 empresas dedicadas al ramo en la región.
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