Se prevé que la mancha llegue hoy a la costa del Pacífico, según informó el presidente de la estatal Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry. Sucede que el derrame se dirigió al río Caunapí, que desemboca en el Rosario y finalmente en la bahía de Tumaco, departamento de Nariño, por lo que la situación es “supremamente preocupante”.EFE
Para poner freno a este avance, la petrolera Ecopetrol puso en marcha un plan de emergencia que incluye ocho puntos de control con un total de 2.200 metros de barrera. Sin embargo, “la mancha ha pasado los controles”, según detalló Echeverry, que afirmó que la contaminación causada en el río afecta a 4.000 personas. Además, temen por la zona de manglares y los posibles daños que cause en la región pacífica de Colombia, por donde pasan -desde mediados de junio- miles de ballenas jorobadas.
El presidente de Ecopetrol calificó este ataque como “un atentando contra todos los colombianos” y subrayó que las pérdidas económicas ocasionadas a la compañía estatal también repercutirán en las cuentas del país.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, explicó que se demorarán entre 10 y 20 años en reparar el daño causado y hacer “una recuperación mínima básica” de la zona.
En este sentido, explicó que se ha producido “una grave afectación de la fuente hídrica y del subsuelo”, además de “contaminaciones reales sobre una quebrada que abastecía agua a 75 familias” que viven en una aldea aislada y que hoy están sin agua.
Vallejo dijo que “desde el punto de vista ambiental, el daño es totalmente irreparable” y la recuperación de la fuente hídrica “se vuelve entre difícil e imposible”. Asimismo, subrayó que también hay “afectaciones concretas para actividades del hogar”, como la agricultura, la ganadería y la pesca.
El titular de Ambiente destacó que los datos meteorológicos muestran que hay un gran riesgo de que se produzcan fuertes lluvias en los próximos días, lo que es “el peor enemigo en estos casos” puesto que los ríos fluyen más rápido y la mancha avanza también más deprisa.
Desde el mes pasado, las Farc han intensificado sus ataques contra la infraestructura petrolera, lo que ha causado diferentes daños en varias regiones del país, entre ellas el departamento de Putumayo (sur), en el que guerrilleros del Frente 48 obligaron a transportistas a derramar unos 200.000 galones de crudo en una zona rural causando un grave daño ambiental.