El presidente ruso, Vladímir Putin, pidió hoy al primer ministro italiano, Matteo Renzi, que las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea (UE) a Rusia por la crisis de Ucrania no sean “un obstáculo real” a los intercambios económicos italo-rusos.
“He hablado con Renzi del tema de las sanciones, que no pueden ser un obstáculo real: o se eliminan o se modifican para apoyar a las empresas que quieren colaborar con nosotros, incluso en el campo militar y tecnológico”, dijo Putin en la conferencia de prensa conjunta con el mandatario italiano al final de su visita a la Exposición Universal de Milán 2015.
“Italia es el cuarto socio comercial de Rusia, pero recientemente los intercambios han bajado un 10 % y en el último trimestre hasta un 25 %”, se lamentó el líder ruso.
Putin explicó que la situación “no satisface a Rusia”, pero “tampoco a Italia” porque “los empresarios italianos no quieren una reducción de los intercambios”.
“Hay más de 400 empresas italianas en Rusia, con un volumen de negocio de más de 1.000 millones de euros, mientras que nuestras inversiones en Italia tienen un valor de entre 2.000 y 3.000 millones de euros”, recordó.
Por su parte, Renzi se refirió al conflicto en Ucrania para observar que comparte con Putin “esperanzas, pero también diferencias”.
“El principio fundamental es que el acuerdo de Minsk 2 es la estrella polar, la brújula, el punto de referencia de todos los esfuerzos. Y creo que todas las personas de buena voluntad trabajan para que pueda ser implementado plenamente”, dijo, en alusión al acuerdo de paz para el este de Ucrania firmado en febrero pasado.
A este respecto, Putin replicó que ese acuerdo “debe ser aplicado en todos sus aspectos, de tipo militar, humanitario y social, pero no todos se aplican plenamente”.
“La única solución es la paz”, estimó.
Preguntado sobre la relación de Rusia con los países del G7, Putin reconoció que “simplemente, no hay ninguna relación”.
“Cuando formábamos parte (del conocido como G7 más 1), participábamos, proponíamos puntos de vista alternativos, pero nuestros socios han decidido que ya no les hacemos falta”, dijo.
Las cuestiones de la emigración clandestina en el Mediterráneo, la situación en Libia o la amenaza del terrorismo internacional fueron también puestas sobre la mesa en el encuentro bilateral.
Renzi comentó que el drama de los naufragios en el Mediterráneo debe ser visto como “una emergencia social e humanitaria”, mientras que “las grandes potencias mundiales deben hacer frente común para abordar el terrorismo derivado del fanatismo religioso”.
“Rusia debe estar en primera fila con la UE y Estados Unidos para hacer frente a las amenazas globales”, agregó.
Putin viajó hoy a la Exposición Universal de Milán para participar en los actos de la jornada nacional de Rusia, en la primera etapa de un periplo italiano que le llevará también a Roma y a la Ciudad del Vaticano y con el que pretende reforzar lazos con Italia y tratar de romper su aislamiento internacional. EFE