“Mi mente y mi corazón están curados de cualquier herida y oro porque así estén los corazones de todos ustedes. Mi amor por quienes me aman y para quienes me odian y mi voluntad firme para seguir luchando junto a ustedes. Dios les bendiga”.
Así reza la carta que escribió el preso político Daniel Ceballos al levantar la huelga de hambre que sostuvo durante 20 días, la cual fue leída este viernes por su esposa, la alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Ceballos de Gutiérrez, quien ofreció una rueda de prensa en Caracas para referirse a los motivos que condujeron a su cónyuge para adoptar tal decisión.
La misiva fue entregada originalmente por el joven dirigente de Voluntad Popular al presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, mientras se encontraba recluido en la penitenciaría de San Juan de los Morros, antes de que fuera trasladado por las autoridades, durante la víspera, a las instalaciones del Sebin, en el Helicoide.
“Todo sacrificio tarde o temprano tiene su recompensa y hoy, después de más de 14 meses de injusta prisión que ha vivido mi esposo Daniel Ceballos, que ha vivido Leopoldo López, que han vivido más de 80 presos políticos en nuestro país podemos decir que esa cárcel y ese sacrificio que ellos han hecho por la libertad y por los derechos de los venezolanos no es en vano”, manifestó Patricia de Ceballos.
La dama expresó que los logros se habían alcanzado al cabo “de tantos sacrificios, de tantas injusticias, y de tantas violaciones a los derechos de mi esposo, a los derechos de Leopoldo López, a los derechos de todos los venezolanos”, revelando que había podido conversar con el detenido durante 15 minutos en su nuevo lugar de confinamiento, encontrándolo animado a pesar de haber perdido cerca de 20 kilos durante el ayuno voluntario al cual se sometió. Espera se permita a médicos de confianza evaluar las condiciones de salud de Ceballos.
“Mi esposo, Daniel Ceballos, levantó esta huelga de hambre ayer en la tarde cumpliendo también con lo que él llamó un ayuno espiritual. En horas de la tarde del día de ayer, sorpresivamente (…), decidieron, a través de una gestión que hizo la Defensoría del Pueblo trasladar a mi esposo de la cárcel “26 de julio” hasta la sede del Sebin, en el Helicoide”, informó.
Patricia de Ceballos señaló que se había dado “un paso más” y que los ojos del concierto internacional estaban posados en el país, interesados y solidarios con lo que ocurre en Venezuela. “La preocupación de Latinoamérica, de Iberoamérica, de Europa suma a la gran mayoría de los países del mundo entero (…) a raíz de este llamado que han hecho Leopoldo López y mi esposo, a través de esta huelga de hambre, exigiendo lo que por ley, lo que por derecho nos corresponde y lo que este Gobierno no nos garantiza”, enfatizó.
“Elecciones con nuestros presos políticos libres, exigiendo comicios sin tener que ser víctimas de la persecución ni de la represión, tanto la disidencia política como los medios de comunicación y la prensa libre, es un petitorio claro, legítimo, es un petitorio constitucional, democrático, libertario y es un petitorio por el cual seguimos luchando hasta que se cumpla”, enumeró al recordar las exigencias planteadas.
Agradeció tanto a monseñor Padrón como a al obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, por haber viajado a Guárico para reunirse con el líder de VP, “donde pudieron visitarlo y constatar lo que denunciamos con sus condiciones de reclusión y la situación de salud” de Daniel Ceballos”, puntualizó.
“Por solidaridad con los estudiantes y los presos políticos, por solidaridad con todos los que están sufriendo la injusticia, el que se mantenga firme hasta el final se salvará nos enseña Jesús, por vencer el miedo y la indiferencia y luchar por Venezuela, sin importar en qué condición estemos, cada voluntad cuenta. Quienes usan el poder para someternos a estas penalidades deben saber que el poder es efímero, pues no es capaz de abrir la boca de un humilde hombre con la voluntad de protestar pacíficamente, no comiendo nada para luchar por la causa justa de la libertad”, narró Patricia Gutiérrez de Ceballos al leer la misiva de su esposo, Daniel Ceballos.