Adicción al cigarrillo, al alcohol, al sexo y muchas otras cosas que pueden perjudicar seriamente nuestra salud. La tecnología no nos salva, pues si bien resuelve muchos problemas, puede generar tantos otros. Las adicciones a los móviles se hacen cada vez más frecuentes, sea porque nos mantengan informados, nos sirvan para trabajar o porque nos entretengan. Lo grave llega cuando se tiene miedo a estar sin el teléfono móvil, esto es la nomofobia, enfermedad del siglo XXI. Primux
¿Los smartphones son entonces algo para temer? Veamos más detenidamente esto de la nomofobia. Primero, su nombre viene del inglés no-mobile-phone phobia. Presenta síntomas, especialmente entre los más jóvenes que se han vuelto los más dependientes. Estos son ansiedad, sentimiento de culpa, dolor de cabeza y estómago y hasta taquicardia.
Según reveló el Instituto Nacional de Estadística de España en 2014, la disponibilidad de teléfonos móviles ha incrementado significativamente entre las edades de 10 a 15 años. Uno de cada cuatro niños de 10 años tiene móvil y a los 15 años nueve de cada diez niños. Sí, vemos que cada vez son más los jóvenes expuestos a la nomofobia.
¿Cómo saber si alguien la padece? Hay muchos indicios que se ven a simple vista, como estar cada cinco minutos revisando el móvil, estar en un grupo de personas y atender más al dispositivo, malestar al no poder contestar una llamada o mensajes y otras. Se puede deber a problemas de autoestima, a querer ser perfecto socialmente o extremadamente profesional.
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