Comúnmente asociamos a los consumidores de marihuana con apetitos voraces y consumo inusitado de pizzas con orilla rellena de queso. Sin embargo, a pesar de que algunos usuarios aumentan su consumo de calorías en unas 600 extra cada día, su índice de masa corporal no lo refleja. La hipótesis de un equipo interdisciplinario de médicos de varios países fue identificar la relación entre cannabis y obesidad; sus hallazgos son impactantes.
Los investigadores analizaron información de 4,600 adultos, de los cuales un 12% se identificó como usuario de marihuana, y otro 42% reportó haberla consumido alguna vez en la vida. Se hicieron pruebas de control de azúcar, insulina y niveles de glucosa, así como de colesterol y circunferencia de cintura.
La primera evidencia circunstancial proviene de que la cintura de los fumadores de marihuana era comparativamente menor que la de los no usuarios, incluso después de ajustar factores como edad, sexo, uso de alcohol y tabaco y niveles de actividad física. En los consumidores de cannabis los niveles de HDL (“buen” colesterol) también eran superiores. En contraposición, la resistencia a la insulina se reduce en fumadores hasta en 17%.
La investigación hace notar que no existe una correlación entre cuanta marihuana se haya fumado en niveles de resistencia de insulina y algunos otros factores; aunque no saben exactamente cómo pasa, se buscará demostrar que la marihuana ayuda a mejorar el control de insulina, a regular el peso y tal vez explicar por qué los usuarios suelen tener menos incidencia de diabetes. Además de controlar el azúcar en la sangre, la cannabis podría ser la sustancia adelgazante del futuro.
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