Reino Unido retiró agentes del servicio secreto en “países hostiles” después de que Rusia y China descifraron información altamente clasificada de los archivos filtrados por el ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden, afirmó un reporte publicado por el Sunday Times.
El servicio secreto MI6, que opera en el exterior para defender los intereses británicos, ha retirado agentes de varios países, según la información del diario, que usó fuentes no identificadas de la oficina del primer ministro David Cameron, el Ministerio del Interior y los servicios de seguridad.
Snowden tuvo acceso a más de 1,7 millones de documentos clasificados de las agencias de seguridad de Estados Unidos y Gran Bretaña en el 2013, y luego filtró detalles de los extendidos programas estadounidenses de vigilancia telefónica y de internet.
Estados Unidos quiere que Snowden sea juzgado por filtrar los documentos clasificados, pero el ex funcionario huyó del país y acabó consiguiendo asilo en Moscú en 2013.
Snowden llegó a Rusia a través de Hong Kong. Aunque declaró en 2013 que los documentos encriptados seguían siendo seguros, Gran Bretaña cree que Rusia y China lograron descifrar archivos que contienen detalles que podrían llevar a la identificación de espías estadounidenses y británicos, sostuvo el diario, tras citar a funcionarios.
Sin embargo, un funcionario del despacho de Cameron fue citado cuando dijo que “no hay evidencia de que nadie haya resultado perjudicado”. Una portavoz de la oficina del primer ministro declinó emitir comentarios cuando fue contactada por Reuters.
Una fuente del Ministerio del Interior dijo al diario que el presidente ruso, Vladimir Putin, no concedió asilo a Snowden por nada.
“Sus documentos estaban encriptados pero no eran completamente seguros y ahora hemos visto que nuestros agentes y activos quedaron en la mira”, manifestó la fuente.
Una fuente de inteligencia británica dijo que Snowden había infligido un “daño incalculable”.
“En algunos casos las agencias se ven forzadas a intervenir y a retirar a sus agentes de misiones para evitar que sean identificados y asesinados”, dijo la fuente, citada por el periódico.
La agencia de seguridad británica GCHQ declinó emitir declaraciones y representantes de otros servicios de inteligencia del país no respondieron a consultas.
Las revelaciones sobre el impacto de las operaciones de inteligencia de Snowden se producen días después de que un organismo regulador británico dijera que las normas vinculadas a la autoridad de los servicios para espiar a los ciudadanos deben ser reformuladas.
Un legislador conservador y ex ministro, Andrew Mitchell, sostuvo que la publicación del reporte del Sunday Times no era un “accidente”.
“Hay un enorme debate. Vamos a tener que discutir una nueva ley en el Parlamento sobre la forma en que las libertades individuales y la privacidad son invadidas en el interés de la seguridad nacional colectiva”, declaró a la radio de la BBC. “Es un debate que ciertamente debemos tener”, sostuvo. Reuters