El fútbol, como la política, despierta pasiones y odios. Y en ocasiones, ambos se mezclan. El domingo pasado el expresidente mexicano Felipe Calderón desató una polémica en Twitter durante el partido Colombia vs. Venezuela en la Copa América.
“Qué pena, qué juego tan sucio del equipo de Venezuela. Parece que los entrenó Maduro…”, declaró el hombre que gobernó México entre el 2006 y el 2012. En ese momento, Calderón empezó a recibir comentarios de venezolanos que salieron en defensa de su gobierno.
Las reacciones en contra de Calderón inundaron la red social, en la que se hizo tendencia el nombre del expresidente mexicano. Y de nada sirvió que al final del encuentro el antiguo mandatario trinara: “Muy merecido el triunfo de la #Vinotinto. Al final las estrellas colombianas no pudieron. Felicidades a Venezuela”.
La reacción oficial del régimen venezolano no se hizo esperar. Este lunes el poder legislativo (Asamblea Nacional) aprobó un acuerdo de rechazo a las declaraciones de Calderón y exhortó al Ejecutivo de ese país a declarar al exmandatario mexicano persona “non grata”.
“Queda aprobado el acuerdo en repudio a las declaraciones realizadas por el expresidente mexicano Felipe Calderón en contra de nuestra selección nacional de fútbol y el ciudadano Nicolás Maduro”, señaló el vicepresidente de la AN, Elvis Amoroso.
Otros miembros del gobierno del país vecino también se pronunciaron al respecto. El diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Earle Herrera calificó el trino de Calderón como una “agresión” a la selección venezolana. Además señaló que era muestra de “un profundo odio a la revolución bolivariana”.
Por su parte, el diputado del partido opositor socialcristiano (COPEI) Gabino Paz trató de ignorante a Calderón y dijo que expresó que “desconoce en su totalidad el centro de la materia futbolística”.
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