La organización ecologista Greenpeace ha pedido hoy “disculpas” por no actuar de manera eficiente tras la denuncia por acoso sexual y violación de una de sus antiguas empleadas dentro de la ONG, en medio de una tormenta por los señalamientos de ésta y otras trabajadoras por delitos similares, reseña EFE.
Greenpeace emitió un comunicado con sus “disculpas incondicionales”, después de que ayer la empleada, que denunció la agresión en febrero, desvelara a la agencia local IANS la falta de acción de la ONG contra el agresor a pesar de que esta abrió una investigación y un comité interno había recomendado su expulsión.
“Greenpeace India reitera sus disculpas incondicionales por la manera en que respondió al acoso sexual de una de nuestras colegas. No hicimos justicia a sus denuncias y esperamos hacer lo correcto en en el futuro”, expresó la ONG ecologista en una nota enviada hoy a Efe.
La exempleada de Greenpeace en la delegación de la organización en Bangalore (sur de la India) denunció el pasado mes de febrero, tras reunir según ella la energía suficiente, que un compañero de trabajo la acosó en repetidas ocasiones en 2012 y en 2013 la violó.
“Ocurrió después de una fiesta, cuando un colega me encontró inconsciente y me violó. No puedes imaginar el dolor y el miedo que padecí. Estaba aterrorizada de hablar sobre ello”, narró la activista, bajo condición de anonimato, a la agencia local IANS.
A raíz de la denuncia de violación en febrero, otras mujeres de la organización ecologista se animaron también a sacar a la luz otros casos de acoso dentro de la ONG, de acuerdo con IANS.
Greenpeace creó un comité para investigar lo sucedido, pero no tomó ninguna medida contra el hombre que fue acusado de violación, quien presentó su dimisión de manera voluntaria, señaló una antigua empleada deGreenpeace a IANS, Reema Ganguly, que renunció a su puesto tras la poca contundencia de la ONG al respecto.
“Todos en Greenpeace India rechazan lo sucedido y nos hemos comprometido a que esto no vuelve a suceder”, remarcó la ONG en el comunicado.
Estas acusaciones contra Greenpeace se producen una semana después de que las autoridades indias negaran la entrada en el país de una activista de la ONG al estar incluida en una supuesta lista negra.
El Gobierno indio y el grupo ecologista mantienen desde hace un año un contencioso, que Greenpeace atribuye a una campaña de desprestigio en respuesta a las protestas que organiza sobre el impacto ambiental de proyectos mineros y energéticos en la India.
El Ministerio del Interior suspendió temporalmente en abril el registro de Greenpeace como asociación y congeló siete cuentas bancarias suyas por entender que su financiación desde el exterior afectaba “perjudicialmente” al interés público y económico del Estado indio.
A principios de este mes el Tribunal Superior de Nueva Delhi desbloqueó dos de esas cuentas bancarias deGreenpeace, lo que permitió a este grupo continuar sus actividades y evitar su cierre en la India, ya que solo disponía de fondos hasta junio.