Una puerta medio abierta hacia un oscuro cuarto invitaba a dos residentes del parcelamiento San Pedro a ver cómo el cuerpo de Abel, un colombiano de 72 años, yacía desangrado sobre el piso. A simple vista, se le veían dos heridas en la cabeza. Se presume que los asesinos usaron un machete para atacarlo. Así lo reseña laverdad.com / José Manuel Sánchez
El grito simultáneo de dos mujeres que buscaban al anciano para comprar una garrafa de agua, dentro de la única tienda del sector, alertó sobre la situación. La llamada a los Cuerpos de Policía de la Cañada de Urdaneta y del Estado Zulia no se hizo esperar.
Un par de patrullas de las blancas con franjas azules y negras llegó primero a la Granja Divino Niño donde la noche anterior, según informaron los habitantes de las propiedades vecinas, hubo una reunión, mientras transmitían los dos partidos de la cuarta jornada de la Copa América.
Al parecer, quienes estaban en la tienda de Abel, quien también era vigilante de la propiedad, estuvieron bebiendo de las cervezas que vendían en el lugar. En algún punto entre las 11.00 de la noche y las 12.00 de la medianoche del pasado domingo ocurrió lo que se presume sería una riña entre un ladrón y la víctima. La falta de dinero en la caja de la tienda es lo que levanta la sospecha del robo como móvil para el homicidio.
Los expertos presumen que la víctima forcejeó con sus homicidas para que no lo robaran. Durante un descuido le acertaron dos machetazos en la cabeza ocasionándole la muerte de manera inmediata. A las 7.00 de la mañana dos vecinas hallaron el cuerpo dentro de la pieza que funcionaba como abasto. “Era una persona muy querida. Tenía poco tiempo cuidando esta hacienda”.
El septuagenario tenía cinco años rotando su tienda por diferentes haciendas del parcelamiento. Los allegados indicaron que el occiso tiene un hermano que vive en la parroquia Concepción de La Cañada de Urdaneta. “Toda su familia vive en Colombia. Sus hijos están allá, creo que son dos”, aseguró una conocida. Los vecinos presumen que los asesinos sean de un predio del sector Santa Pascua, en las adyacencias de la escena del crimen.