Garantizar todos los minerales para la alimentación de la familia no es fácil para los valencianos. Largas colas se registran en las redes públicas de alimentación y los supermercados ante la llegada de la leche en polvo o en cualquiera de sus presentaciones para niños. Luisa Quintero El Carabobeño
Berenice Estrada trabaja en una floristería pero se ausentó de su trabajo ante los rumores de conseguir leche en polvo en el Supermercado Popular. A principios de la mañana se vendieron cuatro kilos de azúcar por persona pero la leche la mantenía en la cola. “La necesidad que padece el venezolano es lo que nos obliga a hacer estas colas así se utilice un día para recorrer mercados”.
El dolor de columna tampoco le impedía la espera a Nery Briceño. En su casa es la única que dispone de tiempo completo para conseguir los productos. Necesita con urgencia la leche para los teteros de su nieta de un año. Comentó que en años anteriores se disponía de varias marcas y las compras de mercado eran a conveniencia del bolsillo y no de disponibilidad.
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