Hoy, martes 23 de junio, se cumplieron 288 horas de la huelga de hambre que comenzamos la semana pasada un grupo de concejales del área metropolitana de Caracas. Una huelga atípica, una huelga de hambre activa, que nos ha exigido un esfuerzo físico importante que en muchos casos ha ido en detrimento de nuestra propia salud, pero que también nos ha significado un crecimiento espiritual y una elevación aún mayor de nuestros ideales democráticos, porque es solamente en la lucha denodada por un ideal justo que uno capta en toda su dimensión su verdadero valor y fuerza.
A lo largo de todos estos días hemos recibido innumerables muestras de apoyo de muchísimos vecinos que se han acercado a saludarnos, a orar y a acompañarnos tanto en la plaza Bolívar de Chacao como en las inmediaciones del CNE, de la OEA y de la Embajada de Brasil, así como en la concentración del día sábado. Su cariño y buenos deseos nos alimentaron estos 12 días.
A todos les hemos hecho saber que nuestra lucha tiene como objetivo último la superación de los problemas que sufrimos a diario los venezolanos: la inseguridad desbordada que no le permite a nadie vivir tranquilo, la escasez de alimentos y medicinas que condena a cada vez más personas a pasar hambre o a morir de mengua en la sala de un hospital público o de una clínica privada, y la inflación que nos hace cada vez más difícil poder comprar ya no un celular, un televisor o un carro, sino un kilo de carne, un pote de champú o una simple lata de atún.
Ante una situación tan sombría como la actual, muchos decidimos dar un paso al frente para ayudar a despejar el camino electoral que el pueblo venezolano tanto demanda.
Luego de un gran esfuerzo, nos sentimos orgullosos de haber contribuido a lograr que la rectora Tibisay Lucena no pudiera seguir desoyendo el justo reclamo de los venezolanos que aspiramos a un cambio democrático para nuestro país, y que finalmente se viera en la obligación de dar a conocer el cronograma definitivo de las venideras elecciones parlamentarias.
Es ahora cuando podemos decir con certeza que los venezolanos tenemos el próximo 6 de diciembre una oportunidad para comenzar a construir el cambio que tanto requiere nuestro país. Un cambio que nos permita transitar definitivamente hacia La Mejor Venezuela; un país donde nadie tenga que protestar para que las instituciones del Estado anuncien públicamente la fecha de una elección, permitan la observación electoral de organismos internacionales, liberen a los presos de conciencia y cesen en la represión y persecución de la disidencia política.
El gran esfuerzo de nuestra protesta valió la pena. Pero la lucha no se acaba aquí, por el contrario, es una obligación de todos seguir avanzando de la forma pacífica y no violenta que siempre nos ha caracterizado hasta conseguir una Venezuela de paz, de bienestar y de progreso. La lucha evoluciona y sigue, al lado de nuestros vecinos, quienes nos eligieron para representarlos y velar por su calidad de vida. Seguiremos en las calles o en el terreno que sea, elevando nuestra voz y la de todos a quienes representamos hasta lograr el cambio en paz y democracia que la mayoría de los venezolanos aspiramos.
Hoy nuestra protesta se ve en la necesidad de pasar del ayuno indefinido, a la demanda incesante de justicia y a la organización democrática del pueblo. En ello me comprometo a trabajar en cuerpo y alma. Orgulloso estoy de haber dado esta lucha junto a mi hermano Leopoldo López y más de 100 huelguistas dentro y fuera de nuestra Venezuela.
No me queda más que darles las gracias a todos por el apoyo brindado durante estos últimos días, en especial a mi esposa y a mi pequeña hija. Para ellas ha sido muy difícil este transitar; sin embargo, las dos siempre han sido un apoyo invaluable para mí y la razón de cada paso que doy en esta lucha. Por eso gracias.
Solamente unidos, como una verdadera familia, lograremos salir adelante
Alfredo Jimeno R.
Concejal de Chacao
@AlfredoJimenoR