Donuts, helados, tortitas, ‘cupcakes’… la Gran Manzana es un lugar ideal para olvidarse de la dieta y probar alguna de las maravillas dulces que ofrecen tiendas, pastelerías y carritos de comida. Seleccionados diez establecimientos imprescindibles para darse un capricho. elviajero.elpais.com
1) Dominique Ansel Bakery
189 Spring St
Nueva York siempre va a la última y es cuna de las grandes ideas. Un claro ejemplo es el producto estrella de esta pastelería, el denominado cronut: un híbrido entre croissant y donut. Cuando eres pequeño piensas en juntar dos comidas que estén buenas para hacer hacer algo simplemente el doble de bueno. Si unas patatas fritas están ricas y la nocilla también, ¿por qué no juntarlas para tener un resultado espectacular?
Esto es lo que debieron pensar en este establecimiento del SoHo con su cronut. ¿El resultado? La creación del chef Dominique Ansel se ha convertido en un éxito tal que, si quieres hacerte con uno, tienes que levantarte a las cuatro de la madrugada y soportar una larga colafrente a su establecimiento. Es tan exclusivo y ha generado tanta expectación que viene gente de otros Estados para probarlo. Si no te apetece madrugar, también puedes probar otro producto extraordinario, el milk and cookie shot, un chupito de leche en un vasito de galleta. Además, se puede pedir por encargo y recogerlo otro día.
Tienen uno de los mejores babkas de chocolate de la ciudad, una especie de brioche, pero lo que hace diferente a este sitio es que ofrecen pan recién hecho todos los días, algo realmente difícil de encontrar en Manhattan. Así que ¿por qué no te compras una buena chapatita, algo de fiambre, tomatito, cruzas la calle y te sientas en las escaleras de Union Square y disfrutas del aire cosmopolita de la plaza o avanzas un poquito más y disfrutas del Edificio Flatiron, uno de los más bonitos de la ciudad?
Esta marca tiene dos establecimientos en el barrio de Red Hook, en Brooklyn, y TriBeca-Manhattan. El primero de ellos, de servicio excepcional, hizo famosa la tienda. Sus productos estrella son las cookiesrecién hechas, ya sean de chocolate, cacahuete y las míticas oreo.
Uno de los dulces por excelencia en Estados Unidos es el Donut. Lo ves en las series, películas, hasta en los dibujos animados. Bombas calóricas como cualquier otro exponente de la bollería industrial, pero un pequeño placer que hay que probar en Nueva York. Dough está junto al Edificio Flatiron y son expertos en este dulce tan norteamericano. Uno de los sabores que más pide la gente es el de Dulce de Leche (así, escrito en castellano). ¡Irresistible!
Establecimiento familiar, muy cuco que utiliza productos naturales y vegetarianos. Engordan engordan pero te sentirás mejor. Tienen todo tipo de productos desde chocolate pasando por cereales, bollería, helados, cafés que saben a café, pero su producto estrella es el marshmallow las famosas nubes. Su tienda está en Sunnyside, Long Island, y también se puede pedir online en su web.
Es una de las mejores opciones en el Upper East Side. Hacen los donuts artesanales y no están fritos, lo que disminuye la sensación de culpabilidad al comerlos. Sus especialidades son el donut Black and White, con el mismo chocolate que las galletas, y el de red Velvet.
Tienen un hueco en esta lista por una razón muy simple: ganan al resto en la relación calidad-precio, y son mucho más rápidos. Por tan solo dos dólares es posible comprar un café y un donut en bolsita de cartón y luego disfrutarlo en alguno de los rincones mágicos de la ciudad. Además, hay un carrito de estos dulces casi en cada esquina durante las primeras horas de la mañana, lo que lo convierte en una opción a tener en cuenta.
8) Magnolia Bakery
401 Bleecker Street and W. 11th Street
Esta pastelería ha conocido el éxito al ser el establecimiento habitual de las protagonistas de Sexo en Nueva York. No tienen sabores espectaculares ni se diferencian mucho de cualquier otra pastelería de Manhattan, pero sus cupcakes se venden como churros. Además, es un punto de partida ideal para realizar un pequeño recorrido en homenaje a la serie, ya que al cruzar la calle Perry Street y girar a la izquierda se puede ver la casa donde vivía la protagonista, Carrie Bradshaw (en el número 66). La cadena tiene varias tiendas en la ciudad, pero la más conocida es la de Bleecker.
El local, situado en pleno TriBeca, llama la atención por su buen diseño. Sirven desayunos, comidas y cenas, pero su especialidad son los desayunos. Todos los productos están hechos diariamente de manera artesanal: waffles (gofres), zumos naturales, chocolate caliente, muffins(una especie de magdalenas) y su producto estrella, los pancakes(tortillas dulces). Irse de allí sin haberlos probado es un delito.
125 East 7th Street entre 1st Ave y Ave A // 61 Grove Street
Además de por su nombre rompedor, que podríamos traducir por “gran helado gay”, se hicieron famosos por ofrecer helados en su camioncito que recorría las calles de Nueva York. Ahora cuentan con dos tiendas donde ofrecen helados diferentes. Es uno de los casos de éxito mas conocidos de heladeros en Estados Unidos y han aparecido en programas como Cooking Channel, Food Network, VH-1 o The Rachael Ray Show.