Cada persona es un mundo y prácticamente ningún estudio puede tomarse al pie de la letra. Sin embargo, si es cierto que la mayoría de los hombres se duermen con suma facilidad después de tener sexo, mientras que a las mujeres les cuesta más conciliar el sueño después de tener un orgasmo. ¿Por qué? Un estudio elaborado por Eduard Estivill, director de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña nos da la respuesta a esta diferencia.
Al parecer, según revela la investigación, cuando un hombre llega al orgasmo se acelera su proceso de descanso, por lo que minutos más tarde de mantener sexo podrían dormirse con suma facilidad. Las mujeres, por el contrario, tardan más tiempo en recuperar el estado total de relajación.
Los investigadores analizaron las respuestas cerebrales antes y durante un orgasmo masculino y observaron que dos zonas, la corteza cingulada y la amígdala, dan órdenes que desactivan cualquier deseo sexual y llevan al cuerpo a un estado total de relajación.
Leer más en: que.es