El atentado que las FARC perpetraron el lunes contra el Oleoducto Transandino, en el sur de Colombia, que causó el derrame de 410.000 galones de crudo es el que más daños ambientales y sociales ha causado en los últimos 10 años, aseguró hoy el Ministerio de Ambiente, reseña EFE.
Durante una visita a Tumaco (suroeste), uno de los principales puertos de Colombia sobre el Pacífico y que se ha visto afectado por el vertido, el ministro de Ambiente de Colombia, Gabriel Vallejo, señaló que “se trata de una tragedia incalculable, el peor daño ambiental y social de los últimos 10 años”.
En su momento, la estatal Ecopetrol señaló que el hecho se produjo en momentos en que el oleoducto estaba operando y que la acción de las FARC produjo la rotura de la tubería y el derrame de crudo en la quebrada Pianulpí, que surte al río Guisa, y éste a su vez al río Mira que alimenta el acueducto de Tumaco, ubicado en el departamento de Nariño.
El ministro Vallejo enfatizó que con estos atentados “una vez más los afectados son las clases menos protegidas y vulnerables y por supuesto los pescadores de la zona”.
Asimismo, apostilló que este ataque dejó sin agua a más de 160.000 personas de la zona. Adicionalmente, el Ministerio señaló que para ir solucionado el problema del agua a Tumaco se le suministrará este líquido en camiones cisterna.
Las autoridades también han previsto la perforación de dos pozos subterráneos para extraer y procesar agua. Para tratar de superar la emergencia, Estados Unidos y Ecuador también brindan a Colombia apoyo técnico.
El Oleoducto, de poco más de 305 kilómetros de longitud, transporta crudo que se extraen de yacimientos en la región vecina del Putumayo y que tienen como destino Tumaco, puerto sobre las costas del Océano Pacífico.
La semana pasada las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dinamitaron el mismo oleoducto en la región de Tumaco y causó un grave daño ambiental en su escalada terrorista contra la infraestructura petrolera y energética iniciada hace un mes.