En los supermercados hay una gran reserva de comida enlatada, y ahí estaría nuestra salvación postapocalíptica. Si envase blindado escamotea a los insectos y otros animales, y su tratamiento de calor al que fueron sometidas durante el proceso de enlatado resulta excelente para proteger su contenido contra el deterioro microbiano, reseña xatakaciencia.com
A pesar de la fecha de consumo preferente, muchos alimentos enlatados podrían comerse transcurridas varias décadas. Pero ¿habría suficiente comida para un superviviente? Estos son los cálculos de Lewis Dartnell en su libro Abrir en caso de Apocalipsis:
“Su cuerpo necesitará entre 2.000 y 3.000 calorías diarias en función de su envergadura corporal, su sexo y lo activo que sea. Un solo supermercado de tamaño medio debería bastar para sustentarle durante unos 55 años, o 63 si se come también la comida enlatada para gatos y perros”.
Estos cálculos, naturalmente, sirven para un solo superviviente. Los problemas surgen cuando los supervivientes son más:
“En 2010, el Departamento de Temas Medioambientales, Alimentarios y Rurales del Reino Unido (DEFRA, por sus siglas en inglés) calculaba que había una reserva nacional de 11,8 días de “comestibles de evolución ambiental lenta” (productos no perecederos y no congelados como el arroz, la pasta seca y las latas). Con una caída de la población apocalíptica, esto equivaldría a un suministro de 50 años para una comunidad superviviente de alrededor de 10.000 personas. Así pues, una comunidad lo bastante grande como para reiniciar rápidamente una civilización tecnológica debería tener suficiente margen para reinstaurar la agricultura y cultivar su propio alimento”.
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