Una cabeza decapitada con inscripciones árabes fue encontrada el viernes en instalaciones de una compañía gasífera estadounidense en el sureste de Francia, dijeron fuentes policiales y medios franceses, luego de que dos atacantes irrumpieran con un coche en el recinto provocando la explosión de contenedores de gas.
El presidente Francois Hollande dijo que el hecho perpetrado en la mañana del viernes fue de “naturaleza terrorista” y que un sospechoso había sido detenido e identificado.
“El ataque fue de naturaleza terrorista ya que se ha descubierto un cuerpo decapitado y con inscripciones. En estos momentos hay un muerto y dos heridos”, dijo Hollande en una rueda de prensa en Bruselas, donde participa en una cumbre de la Unión Europea.
Añadió que un número considerable de fuerzas policiales se habían trasladado a la región y que otras empresas habían sido protegidas para evitar más incidentes.
“Dos individuos incrustaron deliberadamente un coche contra contenedores de gas para provocar una explosión”, dijo una fuente policial.
Se desconoce si la víctima fue decapitada antes o después del choque del vehículo contra el edificio, si estaba en el lugar antes del ataque o si fue asesinada previamente en otro lugar.
Fuentes policiales dijeron que en el lugar se había encontrado la cabeza decapitada, junto con una bandera con inscripciones islamistas.
El diario local Le Dauphine señaló que la cabeza cubierta con escrituras árabes fue hallada en una cerca.
La fiscalía pública francesa dijo que su sección antiterrorista había sido desplegada para investigar el caso.
Francia, que participa de la coalición internacional que lucha contra insurgentes del grupo radical Estado Islámico en Irak, ha sido nombrada en sitios islamistas como blanco primario de posibles ataques.
De confirmarse que se trató de un atentado, sería el segundo incidente de este tipo en Francia este año, después de que islamistas armados mataran a 17 personas en enero en sendos ataques contra las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo y una tienda de comida judía.
Las instalaciones atacadas el viernes pertenecían a Air Products, una compañía estadounidense de químicos y gases industriales, según una portavoz de Air Liquides, firma francesa del mismo sector. Inmediatamente la instalación fue cercada por la policía y servicios de emergencia.
El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, se dirigía al lugar de los hechos, en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, a unos 30 kilómetros al sureste de la ciudad de Lyon.
Medios franceses dijeron que el gobierno había ordenado reforzar la seguridad en torno a sitios sensibles en la región circundante de Rhone-Alpes. Reuters