En estos últimos años hemos visto como el uso de los leggings se ha instalado en nuestra sociedad de forma permanente, lo cual nos ha llevado a observar imágenes que nunca hubiéramos querido ver. Vaya por delante que, por supuesto, todo el mundo es libre de vestir como le da la gana, pero hay veces que no es lo más recomendable. Por eso hemos recogido en esta lista algunos ejemplos de mujeres que jamás deberían ponerse leggings. Que.es
No es lo que parece
Sinceramente, por mucho que te hayas comprado unos leggings con todos los rasgos propios de unos pantalones vaqueros, a la hora de usarlos debes tener en cuenta que no lo son. De lo contrario, te pasará como a esta chica, fotografiada mientras hacía la compra con una especie de mallas vaqueras de color oscuro que dejan poco trabajo a la imaginación.
Tan ajustados le están los leggings a nuestra protagonista que los bolsillos de los ‘pantalones’ quedan totalmente atrapados bajo sus nalgas. Además, le quedan demasiado transparentes, para qué vamos a mentir.
Agárrate, que vienen curvas
Por mucho que se empeñen en demostrar lo contrario, los leggings no son unos buenos amigos para este tipo de mujeres poseedoras de unas curvas de escándalo. Si tienes un trasero enorme, lo normal es que parezca mucho más grande con el uso de unas mallas. Y si encima son estampadas, ya ni te cuento.
Suponemos que esta chica está bien orgullosa de su cuerpo, curvas y sus leggins, pero, sinceramente, no es una prensa que le quede realmente bien. También a ella deberían prohibirle el uso de mallas.
Hello…Kitty
Si ya os hemos advertido al principio que la imagen de la mujer del número tres daba bastante grima, quizá hasta deberíamos haber dicho eso de que “el contenido de las siguientes imágenes puede herir su sensibilidad” porque, seamos claros, lo hace.
Vale que uses los leggings a modo de medias, pero por lo menos intenta ponerte encima un pantalón corto o una falda. Ya sabes, disimula la enorme capacidad de elasticidad que tiene esta prenda de ropa. Y si no lo quieres hacer, al menos no uses ropa interior de Hello Kitty, más que nada por conservar un poquito de dignidad.
No al blanco
No malinterpretéis las palabras que ya se sabe que estas cosas terminan con alguna que otra dimisión. Lo que queremos decir con “no al blanco” es que cualquier mujer debería saber que hay que huir de este color en sus leggings. Es un básico. O tienes un cuerpazo y las mallas que vas a usar son más gruesas de lo normal o el resultado es el que veis en la imagen de arriba.
¿Qué? Parece que el supermercado es un sitio habitual en el que cazar instantáneas de mujeres que jamás deberían ponerse leggings, ¿verdad? Pues ya sabes, intenta cuidar un poco tu vestuario a la hora de hacer la compra.
Mensajes subliminales
Una vez más nos encontramos con el dichoso problema de usar unos leggings más pequeños de lo que te corresponde. Que es verdad que la tela de la que están compuestos cede bastante, pero no hay que llevarla a tales extremos, de verdad.
Lo que no sabemos es si la protagonista de la imagen se puso la ropa interior con un letrero adrede o fue simple coincidencia. Teniendo en cuenta que ya lleva unas cuantas frases en la parte de atrás de su camiseta, no nos extrañaría que la sentencia fuera el ‘I get around’ de su ropa interior.
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