A propósito de la instauración de un “corralito” financiero en Grecia por el populista gobierno de Alexis Tsipras, como consecuencia de un desenlace trágico anunciado con años de anticipación por mentes conocedoras y sensatas, el economista Alexander Guerrero nos escribe una crónica donde establece un paralelismo entre lo que sucede en Grecia y lo que sucede en nuestra Venezuela
La ultima tragedia griega, la primera tragedia venezolana
Alexander Guerrero E.
La primera gran crisis fiscal griega ocurrió en tiempos de Pericles, ?no el de los Locos Adams, sino el célebre gobernante ateniense que convirtió a Atenea, la Diosa, en el símbolo de sus estrafalaria política fiscal. Pericles endeudo a Atenas para terminar de construir el templo a Atenea -Partenón- porque había agotado los reales para su construcción, anos tras año y con la meta de construir el templo lo más rápido posible, se endeudo al límites y subió los impuestos, la situación económica de Atenas se hizo insoportable, Pericles, Atenea y Fidias, el gobernante, la Diosa y el artista de los dioses, crearon una crisis fiscal de alto tenor. Quebraron negocios, la democracia se debilito, Pericles era todo el poder, arruino una nación, pero termino el templo en nueve años! La crisis fiscal arropó al poderío económico de Pericles esos días. Después de Pericles nada fue igual en Atenas, su maravillosa Diosa le costó tanto a los atenienses que más nunca Atenas fue igual.
Papandreu, un socialista un socialista “pericliano” mantuvo una política fiscal insostenible, montado sobre la corrupción, como todas las crisis fiscales contemporáneas, y hasta la del mundo clásico, Pericles y la que comenzó Julio Cesar, en Roma, y que un tribuno político y legislador como Cicerón enfrento, como al clásico populismo de Catilina (Oraciones a Catilina) donde se lee en su discurso en el Senado “…el presupuesto debe ser equilibrado, el Tesoro debe ser rescatado y la deuda pública debe ser reducida. La arrogancia de la burocracia pública debe ser moderada y controlada….porque nos conduciría a la bancarrota “- Cicerón, 63 ac. Desde la antigüedad del mundo clásico el problema sigue siendo el mismo, el endeudamiento público donde prueba la irresponsabilidad de la política, de los políticos.
El socialismo de Papandreu y otros que lo antecedieron, crearon un régimen fiscal sobre el crecimiento de la deuda pública irresponsablemente montado sobre una horrorosa corrupción pensionando a griegos, muchos años antes de la edad de retiro, en un sistema previsional insostenible y pagado con deuda pública. Las pensiones conforman el 75% del presupuesto y casi el 40 del PIB, Tsipras se quedara con los pensionados, y los jóvenes, igual que los jóvenes venezolanos volarán de Atenas, igual como en los años de Pericles que la historia registra cómo grandes migraciones desde Atenas que le corrían a la pobreza producida por los excesos de Pericles.
LA corrupción quiso esconder porciones de la deuda pública a las autoridades de la EU y el FMI, aprobando un rescate financiero que en el medio plazo no podría ser pagado por los griegos porque se montaba en una plataforma política que giraba hacia la ultraizquierda del socialismo –Tsipras- quienes no aceptaban las necesarias reformas económicas y desde luego el sacrificio para reflotar la economía griega, y sin escrúpulos aceleran el empobrecimiento de los griegos, un récipe que conocemos en Venezuela donde el empobrecimiento es agenda pública que define los parámetros de la dominación social política y económica. Los políticos griegos de hoy como ayer Pericles, llevan a Grecia a la ruina, endeudarse hasta los niveles de no poder pagarla por querer pagar el bienestar social con deuda. EN otras latitudes, la nuestra, el problema venezolano es standard, el drama fiscal nuestro empobrece a los venezolanos a mil millas por hora, los jóvenes emigran por montones porque le corren también a la pobreza que el socialismo de Chávez ayer y Maduro hoy van regando por el país.
Todas las crisis fiscales la de Pericles ayer, la de Weimar en Alemania, Argentina Brasil, Zimbabue y Venezuela hoy, tienen y comienzan en el punto en el cual los políticos endeudan los países, sabiendo e ignorando los consejos a detener el endeudamiento, pero ellos quieren gobernar y repartir bienestar con deuda, algo que aprendemos muy temprano en la universidad que la deuda empobrece cuando no se puede pagar, pero los políticos manejan el lenguaje de la mentira y la demagogia, vean los resultados en Venezuela, una colosal deuda pública, creo una crisis tal que la economía colapsa en una contracción del 11%, una hiperinflación en 255%, y un salario mínimo que hoy no alimenta al 70% de la población venezolana y en las puertas de emergencia humanitaria. Una nación se arruina se arruina, la crisis fiscal la descomponen y sus mejores hombres se van buscando otros futuros, afortunadamente para ellos.
Pero quien y que se les cobra a los políticos su irresponsabilidad, cuando la gente engañada por la mentira y la demagogia cree sin más sus maromas y financieras, su populismo ?….quizás nadie, porque la complicidad política que sostiene este régimen de oprobio, el nuestro, lo hace por comisión y/u omisión, la gente en la calle paga desconociendo su destino, la hiperinflación, la escasez, el hambre y la ruina, el crimen y la inseguridad y la destrucción de la familia.
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@alexguerreroe