El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió este martes en el Salón Oval de la Casa Blanca a la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, en un encuentro que los dos países consideran fundamental para recomponer las relaciones bilaterales.
En una jornada lluviosa en la capital estadounidense, Obama y Rousseff iniciaron una reunión que deberá concentrarse en la cooperación en el área de medio ambiente y un fuerte impulso al crecimiento del intercambio comercial, además de entendimientos en el sector de la defensa.
Los dos países ya demostraron un firme interés en hacer anuncios concretos en cooperación para la acción contra el cambio climático, y en especial se espera que Rousseff anuncie a Obama metas ambiciosas sobre el combate a la deforestación en la próxima década.
Washington y Brasília también se proponen duplicar el intercambio comercial en los próximos 10 años.
El lunes, Rousseff y Obama visitaron el monumento al líder por los derechos civiles Martin Luther King Jr, en el centro de Washington, y posteriormente ambos mandatarios y un selecto grupo de ministros y asesores especiales compartieron una cena en la Casa Blanca.
El viaje de Rousseff tiene el carácter formal de “visita oficial”, dijeron fuentes diplomáticas a AFP, aunque Obama hizo gestos especiales como alojar a Rousseff en la residencia oficial para huéspedes, la Blair House, y organizó la cena del lunes con figuras del más alto escalón de gobierno.
Los lazos entre Brasília y Washington sufrieron un verdadero terremoto en 2013 ante las revelaciones de que la inteligencia estadounidense había interceptado teléfonos personales de Rousseff. El escándalo motivó la postergación de una visita a Estados Unidos programada para octubre de ese año.
AFP