La Cámara de Diputados brasileña rechazó la madrugada del miércoles una propuesta de cambio a la Constitución para reducir la edad de responsabilidad penal de 18 a 16 años en casos de delitos graves, reseña AFP.
Sin embargo, aún debe votar el texto original de la enmienda -que había sido modificado- y que estipula la reducción de la mayoría de edad penal para cualquier tipo de crímenes.
La votación en la Cámara baja fue el primer trámite, por lo que la enmienda no pasará al Senado.
El rechazo se confirmó por una estrecha diferencia de cinco votos en una jornada que se extendió durante horas y que contó con encendidas manifestaciones en contra de la medida.
Para que la propuesta fuera aprobada se necesitaban 308 votos como mínimo, que corresponden a tres quintos del número total de diputados de la Cámara, pero sólo 303 legisladores la apoyaron. Al contrario, 184 votaron en contra y tres se abstuvieron.
“La razón venció al odio. El lugar de los niños y adolescentes no es la cárcel, sino la escuela”, celebró el diputado del izquierdista PSOL, Jean Wyllys, a través de su cuenta de Twitter.
La votación comenzó por la tarde en medio de tumultos y protestas de manifestantes que querían entrar al lugar de la votación, pero el presidente de la Cámara, Eduardo Cunha, les restringió el ingreso.
“¡Fascistas, fascistas!”, gritaban los manifestantes mientras eran contenidos con gas pimienta por los guardias del Congreso, reportó la prensa brasileña.
En un país de cárceles abarrotadas y enorme brecha social entre ricos y pobres, la reducción de la edad de responsabilidad penal era resistida por el gobierno izquierdista de Dilma Rousseff, la iglesia católica y grupos de derechos humanos.
También la ONU se había manifestado contra esta medida asegurando que los jóvenes brasileños eran más víctimas que victimarios de la violencia.
La idea de reducir la edad penal circula hace dos décadas en el Congreso brasileño pero cobró fuerza en el último tiempo tras una serie de crímenes cometidos por menores que tuvieron gran repercusión, como la presunta muerte a puñaladas de un médico por parte de un adolescente en una zona turística de Rio de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos-2016.
Pero también adquirió velocidad después que la impulsó Cunha, un político y evangélico de una fuerza aliada del oficialista Partido de los Trabajadores de Rousseff que, sin embargo, se ha desmarcado del gobierno al impulsar la discusión de una agenda conservadora.
El proyecto original era reducir la edad penal para todos los crímenes pero luego fue modificado a un texto más blando que consideraba sólo delitos más graves como violación o robo seguido de muerte y, también, el cumplimiento de penas en unidades distintas a las prisiones de adultos.