Desde que su marido Antonio Ledezma fue encarcelado por el chavismo en febrero, Mitzy Capriles se convirtió en una de las principales portavoces de la oposición venezolana. La esposa del alcalde metropolitano de Caracas se sitúa en ese sector de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que considera que Venezuela debe ir hacia una «transición» para que Nicolás Maduro abandone el poder antes de concluir su mandato. Capriles llegó a Madrid en el marco de una campaña internacional para reclamar la liberación de los disidentes presos. Tras participar en el VII Foro Atlántico en la Casa de América, afirmó a ABC que un referéndum revocatorio contra Maduro será «una opción» que la oposición contemplará en caso de ganar las elecciones, según lo reseña abc.es
Por F. F. Barrio /Madrid
—¿Qué expectativas se abren para la oposición tras la convocatoria elecciones parlamentarias en diciembre?
—Tenemos la mayor de las esperanzas, porque maduramos como oposición y comprendimos que solo unidos ganaremos. Por eso vamos en una lista única. Estamos ante la debacle de un modelo económico fracasado y los venezolanos quieren decir «ya basta».
—Si la oposición gana las elecciones, ¿cuál será su siguiente paso?
—Nos prepararemos para la figura política que la MUD considere mejor. Se habló de un referéndum revocatorio… lo importante es que desde el Congreso se legisla, y siendo mayoría, se abre un crisol de oportunidades.
—¿Entonces consideran la consulta revocatoria como una posibilidad?
—No es que yo lo esté anunciando, pero sí se ha hablado como posibilidad y, si ganamos, esa será una opción.
—Resulta difícil imaginar cuatro años de convivencia entre un Ejecutivo chavista y una Asamblea opositora.
—Habrá que tender puentes para la transición. Por un documento llamado «La Transición», Leopoldo López y Antonio Ledezma están presos. Cuando Chávez dio su primer golpe, le pidió lo mismo a Rafael Caldera. ¿Entonces era válido y ahora es un delito?
—¿Son profundas las diferencias entre López-Ledezma y Henrique Capriles?
—Henrique no fue a alguna marcha, pero estuvo en muchas otras y está muy pendiente de Leopoldo y Antonio. Fue dos veces nuestro candidato presidencial y eso no puede obviarse. Cada uno luchará por el espacio que le corresponda, pero ahora vamos unidos a las parlamentarias.
—¿Y cómo son las diferencias entre Maduro y Cabello?
—No veo ninguna diferencia entre ellos, son dos caimanes del mismo caño.
—Ustedes reclaman observadores internacionales en el proceso electoral. ¿En quiénes están pensando?
—Queremos que el proceso sea supervisado por organismos cualificados durante los tres meses previos a los comicios. Pensamos en la Unión Europea, la OEA, la ONU. También en Unasur. Lo importante es que la observación sea plural y cualificada.
—¿Qué le dijo la alcaldesa electa de Madrid sobre los disidentes presos?
—Carmena nos recibió y nos remitió al capítulo de la OEA sobre detenciones arbitrarias. Dijo que cuando la OEA se manifieste, ella dará su opinión.
—¿Por qué pidieron reunirse con Pablo Iglesias si él apoya al chavismo?
—Porque la defensa de los derechos humanos no admite fronteras ideológicas. Los derechos humanos se defienden o no se defienden. Quien no se manifiesta en contra de estas arbitrariedades… ¿es porque está a favor?
—¿Cuál es la situación legal de su marido en este momento?
—Su situación jurídica no está clara. El 8 de julio tiene la primera audiencia preliminar con el juez, después de un limbo de cinco meses en prisión.
—¿Cómo rebatirá ante la Justicia las acusaciones chavistas sobre sus presuntas acciones «golpistas»?
—En un país sin separación de poderes, estamos en condiciones de inferioridad. Seguiremos apelando en todas las instancias, pero conscientes de que estamos ante un Gobierno que no respeta la ley.