Dos economistas, uno figura prominente de la conservadora Propuesta Republicana (Pro) y el otro joven exministro de Economía con controvertida gestión durante el gobierno de Cristina Fernández, del que ahora es opositor, disputarán en segunda vuelta la alcaldía de Buenos Aires.
Ambos candidatos fueron hoy los dos más votados en los comicios celebrados en la capital argentina, pero ninguno obtuvo el 50% más un voto necesarios para acceder al Gobierno porteño en primera vuelta, por lo que se medirán en segunda ronda, programada para el próximo día 19.
Con cerca de un 45,5% de los votos, la ventaja es para Horacio Rodríguez Larreta, que inició su carrera en la gestión pública en los gobiernos del peronista Carlos Menem y el radical Fernando de la Rúa y que ahora es uno de los hombres fuertes de Pro, liderada por el actual alcalde de Buenos Aires y precandidato a la Presidencia argentina, Mauricio Macri.
Porteño de nacimiento, Rodríguez Larreta, de 49 años, es casi el sucesor “natural” de Macri: le acompañó en la creación de Pro, fue su jefe de campaña en tres elecciones y es su jefe de Gabinete desde que el empresario se convirtió en alcalde de la capital, en diciembre de 2007.
Afirma que le gustan los cargos “ejecutivos”, nunca escondió sus ambiciones de convertirse en alcalde de su ciudad y cuenta que su vocación política despertó en la niñez.
Licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Aires y con un posgrado en Harvard en Administración de empresas, a su regreso de Estados Unidos, en 1993, durante el mandato de Carlos Menem (1988-1999) se estrenó en la gestión pública al sumarse a la Subsecretaría de Inversiones del Ministerio de Economía.
Dos años más tarde fue designado gerente general de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y en 1998 asumió la subsecretaría de Políticas Sociales.
En 2000, durante el gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), fue designado interventor del Programa de Atención Médica Integral (PAMI, servicio médico público para los jubilados) y un año después pasó a presidir el Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires.
A finales de 2001 fue nombrado director general de la Dirección General Impositiva (Fisco).
Tras el estallido de la severa crisis económica, política y social que sacudió a Argentina, se volcó activamente en la política de la mano del entonces empresario y presidente del Boca Juniors Mauricio Macri, con quien en 2005 fundó Pro.
Fue jefe de campaña de Pro en 2005, cuando Macri obtuvo una banca como diputado nacional, en 2007, cuando el empresario fue electo jefe de Gobierno de Buenos Aires y cuando 2011 logró la reelección.
Desde finales de 2007, se desempeña como jefe de Gabinete de Ministros de Buenos Aires, lo que le ha convertido en hombre fuerte de la gestión de Macri.
Su rival en la segunda vuelta será Martín Lousteau, nacido en Buenos Aires hace 44 años y que hoy cosechó cerca de un 25,6% de los votos.
El economista graduado en la Universidad de San Andrés y con un posgrado en Ciencias Económicas en la London School of Economics, trabajó como consultor privado, pero su nombre comenzó a sonar en los ámbitos económicos en 2003, cuando se convirtió en asesor del directorio del Banco Central de Argentina.
Entre julio y diciembre de 2005 se desempeñó como ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, puesto que dejó para presidir el Banco de la Provincia de Buenos Aires, la segunda mayor entidad pública del sistema financiero argentino.
Al asumir Cristina Fernández en diciembre de 2007 su primer mandato de Gobierno, Lousteau se convirtió, con 37 años recién cumplidos, en ministro de Economía.
Pero una equivocada medida técnica para intentar imponer impuestos móviles a las exportaciones de granos derivó en un gravísimo conflicto entre el campo y el Gobierno, con pérdidas millonarias para Argentina, y su salida del ministerio, en abril de 2008.
Pasado a filas opositoras, en 2013 obtuvo un escaño de diputado como miembro del Frente Amplio Unen, una coalición de fuerzas de centroizquierda de la cual se desprendió luego el frente Eco, que lleva a Lousteau como candidato a alcalde porteño y que, paradójicamente, es aliado del Pro para las presidenciales de octubre. EFE