Armando Martini Pietri: Traición en Caracas

Armando Martini Pietri: Traición en Caracas

thumbnailArmandoMartiniPietriMucho hablan del “Caracazo”, pero eso fue sólo una vez y comenzó en Guarenas; Caracas y los caraqueños, quizás por ser una ciudad aluvional, con riadas humanas de todas partes que vienen a la capital en busca de promesas que nadie les cumple y de sueños que nadie les atiende, es una ciudad paciente. Con tragedias humanas, sociales, de seguridad, económicas y políticas como la que vivimos, demasiado paciente, diría uno. ¿Paciente o indiferente?

Los gobiernos, pero especialmente el chavismo de estos últimos diecisiete años, hablan de Caracas como si les importara, pero son sólo palabras, sólo les importa por una cuestión legal que no pueden cambiar, por ahora, que es constitucionalmente la ciudad donde reside el poder.

Caracas tiene áreas urbanas tupidas, llenas de frustraciones, esperanzas y muchos votos. Tan densas, tan importantes, que cualquiera cometería cualquier canallada por adueñarse de ellas; como incumplir el compromiso con un político joven que ha sido capaz de ganarse esas calles, cada una, con esfuerzo personal, poniendo la cara, amaneciendo con los vecinos, compartiendo con ellos, aprendiendo de sus luchas, sus temores e infortunios.





En el chavismo intentaron hacérselo a Freddy Bernal, un andino con tantos años en Caracas, que se ha convertido en el líder natural del centro y el oeste caraqueños desde sus tiempos de policía metropolitano, y que nunca, en ninguno de sus cargos, se ha apartado de esa Caracas pesada y urbana.

En la oposición organizada se lo acaban de hacer a Antonio Ecarri, un valenciano que lleva años establecido en Caracas, que ha caminado con calma, persistencia, paciencia, interés y organización, calle a calle, todo eso que ahora llaman Circuito 2. Antonio el de la Fundación Uslar Pietri y la Casa del Lápiz, entra en el 23 de Enero y otras parroquias con tranquilidad y sin escoltas, ellos lo sienten parte suya. “Llega un amigo”, exclaman, por encima de las diferencias políticas.

Ya Ecarri, a pesar de las trampas y truculencias comprobadas de las que fue víctima, cedió su aspiración en comicios pasados a petición de la MUD para que le diera paso hacia la Alcaldía de Caracas a ese personaje nefasto e inmoral que ha saltado de un lado a otro para caer finalmente en Primero Justicia cuando Chávez les apretó las tuercas a él y otros en busca de la unificación del chavismo, Ismael García, quien dejó al chavismo y dio el super salto a la MUD, con ayuda, bueno es recordarlo, de aquella Globovisión opositora con la excusa de que con el traidor oficialista se le daba un mordisco a la base del chavismo. Estrategia que fracasó, como lo demostraría el tiempo.

A Ecarri, quien ya era un pujante precandidato a la Alcaldía de Libertador, no solamente su trabajo lo acreditaba sino que había perdido en el circuito 2 contra Robert Serra por escasos 2 puntos de diferencia, algo sorpresivo y que muy pocos creían -dado que el 23 de enero era considerado zona chavista y además sufragaba el Comandante Chávez-, que un opositor llegara tan cerca del triunfo. Entonces Henrique Capriles le insistió que renunciara a sus aspiraciones por el bien de la unidad. Ecarri así lo hizo y cumplió. Dio un paso atrás. Pero la Unidad y su candidato paracaidista, quien, obviamente, fue barrido por el chavismo con la ayuda, a Jorge Rodríguez, de Freddy Bernal, ganar en la Caracas chavista sin Bernal es imposible, igual que ganar en la creciente Caracas opositora sin Ecarri es aún más difícil.
En aquella coyuntura el entonces candidato de la MUD Capriles Radonski le ofreció a Ecarri que conformaría la lista de candidatos a la Asamblea Nacional y hasta se habló de encabezarla. Reconociéndole su buen trabajo y trayectoria que eran evidentes y todas las encuestas lo señalaban. Y ahora se la vuelven a hacer y colocan allí un extraño y anónimo diputado zuliano del partido Primero Justicia y no sólo se incumple con la palabra empeñada sino que, utilizando su nombre, trabajo y condición, el partido Copei asume el circuito.

Ecarri es una referencia y dirigente de peso en esta Caracas convulsionada, maltratada y descuidada por el Alcalde Jorge Rodríguez quien funge de burgomaestre para en realidad ser jefe de campaña electoral del partido PSUV. A pesar del empeño y solicitud de Ecarri la MUD no convocó primarias porque el circuito estaba comprometido con él, el joven político no tenia rival y nadie se atrevió a discutir su liderazgo. Pero no cumplieron, de repente ponen por encima al hombre que maneja Copei, que es muy poco, un político de última hora que está a años luz de aquellos grandes nombres socialcristianos, ya muertos o simplemente apartados.

El presidente de COPEI en un arranque de ambición grosera, delincuencia moral y ética, violando principios de buenas costumbres, cometiendo estafa política y quebrantando la palabra empeñada, usurpo y decidió que el candidato debía ser él, y no el verdadero líder de la Caracas intensa, Antonio Ecarri. En medio del silencio vergonzoso de Henrique Capriles, cuya palabra fue borrada, y la complicidad deshonrosa de la MUD, han vuelto a fallarles a Antonio Ecarri y a los caraqueños. El chavismo no tendrá que hacer trampas para ganar el diputado por ese circuito, la trampa ignominiosa ya la hicieron los escasos copeyanos que aún le son serviles a Henríquez, y la directiva de la MUD.

Caracas, haz honor de tu gentilicio, compórtate como lo que eres, la rebelde, irreverente e indómita capital de la República donde se inició la rebelión contra el dominio español, y propíciales a estos intrusos desvergonzados una paliza electoral descomunal que recuerden por siempre los partidos políticos y así nunca más se atrevan a insultarte.

…. Y si el despotismo levanta la voz, seguid el ejemplo que Caracas dio.

@ArmandoMartini