No contentos con violar sistemáticamente la Constitución de la nación, la pandilla que está en el poder se ha dedicado a prostituir el significado de nuestras fechas patrias. Cada una es utilizada para desvirtuar nuestra historia y reemplazarla por una falsa historia que endiosa, generalmente, al difunto Hugo Chávez, el gobernante más dañino que ha tenido Venezuela desde el siglo XIX. Y lo hacen de manera descarada, contribuyendo al embrutecimiento del pueblo venezolano.
Ayer vimos dos trágicos ejemplos de esta actitud perversa, diseñada para mediocrizar y embrutecer a nuestro pueblo, rebajándolo al nivel de la pandilla.
Uno, ver: http://www.lapatilla.com/2015/07/05/maduro-grecia-y-el-defualt-hacia-alla-tenemos-que-ir-general-video/, el de Nicolás Maduro, de grotesco aspecto, pasado de peso, rodeado de militares y adulantes, decir dos cosas que reflejan su baja calidad moral: (1), que Venezuela debía seguir el camino de Grecia, el camino de la cesación de pagos, declaración que hará que el ya escaso crédito que pueda tener Venezuela en el mundo financiero internacional se derrumbe; y (2), que Hugo Chávez era el segundo genio militar venezolano después de Simón Bolívar. Esta fantochada es un insulto a la memoria de los próceres independentistas como Sucre, Urdaneta y otros, quienes si batallaron y fueron a la guerra por nuestra libertad. Hugo Chávez nunca guerreó, fue un cobarde, y durante su inepto golpe de estado de 1992 se quedó en el Museo Militar mientras los soldaditos que había llevado al golpe bajo engaño iban a la muerte. ¿Que genio militar puede ser eso?
Otro, el de Aristóbulo Istúriz, ver: http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=1096110 , quien ha dicho entre risas que demuestran su naturaleza totalmente irresponsable: “ El control de cambio en Venezuela es una medida política, no una medida económica. Quitamos el control de cambio, nos tumban. Hagamos la prueba”. Al decir esto Istúriz confiesa, con total descaro o ignorancia, que la medida del control de cambios que ha conducido a la ruina económica del país, ha sido una medida tomada por razones de conveniencia política, para castigar y controlar al sector privado nacional, es decir, todos quienes no formamos parte de la pandilla chavista. Esta medida solo ha logrado crear una híper-corrupción en el país que es compartida por los funcionarios del régimen con sus cómplices del sector privado para llevarse miles de millones de dólares del país, empobreciéndolo ante la mirada ignorante e indiferente de las masas.
Esta pandilla saldrá del poder, pero no antes de haber arruinado totalmente a Venezuela. No solamente en el sentido financiero de la palabra sino en su sentido más trágico, que es el espiritual. Hoy en día, por obra de Chávez, Maduro y su comparsa de adulantes, contrabandistas, narcotraficantes y ladrones, Venezuela es una nación profundamente degradada. La prostitución de sus instituciones y de la historia venezolana que estos pandilleros han llevado a cabo representa el mayor crimen jamás cometido contra la nación venezolana desde la independencia.
Este es un crimen que merece un castigo ejemplar. Por ello, nada de componendas por debajo de la mesa, nada de transacciones.
Una burla a la justicia abriría las puertas a la venganza y ello si nos rebajaría definitivamente al nivel de la pandilla.