El pesimismo se posó en los hombros de los empresarios y comerciantes del sector de licores en Margarita, ya que los niveles de inventarios han caído a los niveles más bajos, sin que se vislumbre una esperanza de poder mejorar la situación a escasas semanas para que comience la temporada de vacaciones escolares.
Héctor Cruces, presidente de la Cámara de Licoreros de la región, insistió en que el hecho de que los inventarios se encuentren “en su mínima expresión” los mantiene preocupados ante una temporada que se vislumbra buena en volumen de personas.
Sin embargo, están claros en que no van a tener que vender a quienes siempre viajan atraídos por la diversión de playas, sol y paisajes, pero que tienen como valor agregado comprar licores a precios competitivos para llevarlos de regreso a casa.
Cruces lamenta que la falta de divisas y el mismo hecho de no tener privilegios por no tratarse de productos de primera necesidad, colocan a esa industria en un callejón sin salida.
Observó que no solamente la situación afecta los licores, sino también a otras importaciones como quesos, jamones, chocolates, galletas, delicateses y productos de bodegones en general.
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