Una vez más el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro está buscando una excusa para meterle mano a la Cervecería Polar, una de las empresas de alimentos más estables de los últimos 100 años en Venezuela. Años tras años la revolución bolivariana ha venido acabando con empresas que generan puestos de trabajos, impuestos y ganancias para el país, expropiándolas, negándoles los dólares o persiguiendo a sus dueños solo porque son exitosos.
La polar representa para muchos venezolanos de a pie una opción para mantener a su familia, ya que por años muchas madres han montado una bodeguita con los productos polar y su cerveza para poder ganarse la vida. Estos alimentos han demostrado ser de primera calidad, hechos con respeto y con mucha mística para que la mesa de los más humildes puedan comer como se lo merecen.
Cuando comparamos los alimentos hechos por la red de alimentos socialistas, podemos ver que las caraotas, los espaguettis, el arroz y la harina, al mes ya tienen gorgojos o gusanitos que muestran el deterioro y la mala calidad de los alimentos que le venden al pueblo en las redes Mercal.
Maduro habló de soberanía e independencia alimentaria pero no tienen ni un solo grano de maíz en los graneros socialistas. Gracias a los productos Polar la población venezolana está paliando la crisis alimentaria por la que nos ha tocado atravesar en estos últimos 15 años de revolución hambreadora. La empresa Polar está trabajando al 100 por ciento para generar alimentos día y noche, pero aun así le dan con el látigo, culpándolos de la crisis alimentaria y de golpistas.
No conforme con eso el gobierno le infiltra su sindicato para quebrar a la polar e ir contra los dueños de la empresa para sacárselos de encima, dejar en la calle a miles de trabajadores que tienen un contrato colectivo muy favorable y acabar con una empresa que genera miles de trabajos directos e indirectos.
El 80 por ciento de los trabajadores de la Polar están de acuerdo con las políticas que implementa la empresa y rechazan los actos de politiquería que los maduristas han tratado de hacer con la empresa, solo la minoría socialista quiere cambios para ellos no para el colectivo, estos actos vandálicos solo tienen como objetivo central arrodillar a la empresa como lo han hecho con centenares de compañías que no les quedo más nada que abrir las piernas para que la revolución del saqueo las administre y las quiebre como quebraron al país.
Solo el coraje de los trabajadores con conciencia de progreso social defenderá su empresa y su trabajo con las garras del oso que representa su marca, de lo contrario serán los borregos del sindicato socialista que los quiere dominar y arruinar.