Las actividades físicas al aire libre como las carreras y caminatas en la ciudad o en la montaña, los bicipaseos y las pruebas de resistencia, cada vez son más populares y atraen la atención del público general porque ayudan a tener un estilo de vida saludable; sin embargo, practicar una disciplina deportiva no se puede tomar a la ligera por lo que es aconsejable estar asesorado por un especialista en medicina deportiva.
La médico deportivo, Ethy Oziel, explicó que esta subespecialidad de la medicina se enfoca en el desempeño, curación y prevención de lesiones en atletas y deportistas de alto rendimiento o recreacionales, con la finalidad de que alcancen un estado óptimo de salud y mejoren su rendimiento físico.
“El especialista en medicina deportiva examina a todas aquellas personas que realizan una actividad física, independientemente del nivel o el tipo de deporte que practica. Evalúa tanto a un deportista élite como a aquella persona que sale solo el fin de semana a hacer ejercicios”, expresó Oziel, médico cirujano con especialidades en fisiatría y medicina deportiva.
Oziel detalló que los pacientes sanos pueden necesitar la orientación de un médico deportivo cuando quieren mejorar en una variable de la práctica del deporte de su preferencia. Por ejemplo, la mecánica de salto en un basquetbolista, la resistencia en un corredor o la velocidad en un futbolista.
“El médico deportivo hace una evaluación integral desde el punto de vista músculo esquelético, a partir de allí se diseña una estrategia para mejorar ese aspecto específico. Estas evaluaciones son también importantes porque permiten detectar lesiones antes de presentar síntomas, que posteriormente pueden complicar o limitar el desempeño”, sostuvo la especialista.
En el caso de los atletas con lesiones, el médico deportivo se enfoca en hallar el origen de la molestia, hace el diagnóstico y aplica el tratamiento adecuado para controlar el malestar. También planifica la restitución del paciente en la actividad física para luego pulir alguna variable de su mecánica, si lo requiere.
Evitar complicaciones
Antes de participar en maratones o carreras de 10 kilómetros, deben descartarse no solo lesiones musculares y esqueléticas sino también patologías cardiacas. Oziel indica que todo hombre mayor de 40 años y mujer por encima de los 45, debe hacerse una prueba de esfuerzo.
“Se le debe hacer una revisión muscular, esquelética y cardiovascular, con esta información el médico deportivo puede decirle a la persona si está lista o no para correr. De no estar preparada, se le indican algunas recomendaciones para que no se lesione, como por ejemplo correr la mitad del trayecto o hacerlo a un ritmo específico”, añadió.
Cada pie es distinto
Oziel refirió que cada persona tiene un tipo de pie con diferentes características mecánicas y que tomando en cuenta la alineación de miembros inferiores, el tipo de arco, la movilidad de medio pie, el peso y la altura, el médico deportivo tiene la capacidad de prescribir el calzado adecuado para realizar alguna actividad física.
“La idea es hacer más eficiente cada paso y prevenir el dolor, el cual puede llegar a ser muy limitante. Luego de evaluar a la persona se le detalla la marca y modelo del zapato, según la fisonomía de su pie”, puntualizó.