El vocero del gremio de los carniceros del estado Carabobo, Rafael Alfaro, expresó que la situación que vive el sector es difícil; debido a las inspecciones de la Sundde a los establecimientos de venta de carne.
“No hay voluntad, porque realmente el problema no somos los carniceros, sino el sector primario que es el que impone el precio y es el Estado que tiene que entenderse con ellos”, explicó.
Asimismo, recordó que si se adquiere el producto cárnico fuera de la regulación, serán penalizados.
En relación a posibles despidos de empleados por los cierres de las carnicerías, Alfaro indicó que de continuar la situación tendrán que hacer un censo de sus operaciones a puertas abiertas, porque la opción de cerrar los establecimientos puede ser considerada como un boicot.
Vía Unión Radio