Advierten que productores de petróleo como Venezuela “lo van a pasar muy mal”

Advierten que productores de petróleo como Venezuela “lo van a pasar muy mal”

IgnacioMartinezSanchez

El experto en energías renovables Ignacio Martínez Sánchez cree que se ha alcanzado un nivel de consumo insostenible y aboga por implantar otras formas de organización de la riqueza.

En estas nuevas formas de organización, explica que en algún punto cuando el petróleo pierda fuerza, los grandes productores de petróleo como Arabia Saudita, Venezuela o Nigeria “lo van a pasar muy mal” porque un alto porcentaje de su economía está ligado a su venta de crudo. “La energía está directamente relacionada con la seguridad mundial. Va a ha producirse un cambio de poder y de orden mundial”.





¿No cree que el cambio climático ya es una realidad asumida y que la discusión que se plantea ahora es si estamos a tiempo o no de revertir el daño mediambiental?

Yo creo que no. Todavía queda gente que lo cuestiona, muchos de ellos en gobiernos de países influyentes. El protocolo de Kioto y los posteriores no han servido absolutamente para nada. Los dos grandes contaminantes del mundo, EEUU y China, no han hecho caso porque les preocupa más el cortoplacismo de sus economías que el largo plazo del orden mundial.

Pero Estados Unidos ya está apostando por otras vías energéticas…

Discrepo. Los estadounidenses se han interesado por las renovables y el shale gas porque se les acaba el petróleo. Aunque gozan de una de las mayores reservas del mundo en oil sands, procesarlo les resulta muy caro. El motivo por el que están cambiado de modelo energético es egoísta. No lo hacen por ecología sino por independencia económica.

Sea por un motivo u otro, el resultado es que dejará de contaminar. ¿No se puede considerar como algo positivo?

Está bien que lo hagan, pero no constituye una solución duradera. Para poner remedio a un problema hay que reconocer que existe, porque si no te estás condenando a repetirlo en un futuro.


De todos los nuevos modelos que están surgiendo, ¿cuál sería el más viable?

Actualmente convivimos en este planeta siete billones de personas -depende de cómo se cuenten -; y se consume una media de 5 o 6 MWh por persona y año en electricidad. En sitios subdesarrollados la media es menor, y en zonas como el Medio Este las cifras son desorbitadas, unos 70 MWh. Teniendo en cuenta estos indicadores, ¿qué estrategia podría funcionar? En primer lugar habría que eliminar los medios que provienen de quemar combustibles fósiles, no porque se agoten sino porque contaminan. Además existen formas más limpias y con menor coste. Hay países que ya funcionan con energía casi cien por cien renovable, como Costa Rica con la hidroeléctrica o Islandia con la geotérmica. Se pueden emplear todas las energías alternativas con métodos de ahorro energético y almacenamiento en centrales de bombeo o baterías. Existen alternativas suficientes para realizar una transición de manera razonable y progresiva. No hay ningún motivo para seguir quemando petróleo, gas, uranio ni carbón.

¿Se refiere a que cada país se fabrique un traje energético a medida?

Eso ya está inventado, es el mix energético. En Francia, Japón y China funcionan con un alto porcentaje de nucleares. Sólo en China hay treinta centrales nucleares en construcción. En España o Dinamarca se mueven con un gran porcentaje de eólica. Ahora hay que apuntar a un mix energético a nivel mundial. No en todas las zonas del planeta tiene por qué brillar el sol, soplar el viento, o producirse saltos de agua. Pero en el mundo existe energía suficiente para todos y se podría compartir el gasto y el beneficio. Pensar que un país genera su propia energía es un planteamiento antiguo. Tenemos suficiente capacidad de gestión como para organizarnos a escala global en materia energética. La solución a escala nacional es cara e ineficiente. No sirve para los cambios que debemos emprender si queremos sobrevivir como especie.

De esa manera se acabaría el problema medioambiental, pero no el económico. La energía seguiría representando un bien estratégico que desencadena guerras.

No necesariamente si se consigue que la energía sea accesible y que el precio sea igual para todos. Eso ya existe con el petróleo si descontamos impuestos. La diferencia de precios en electricidad difiere entre países por la política de subsidios de cada gobierno. Por eso en Alemania es más caro que en Arabia Saudita. Pero no tendría por qué ser así.


Las revoluciones industriales, que en el fondo son energéticas, han ido acompañadas de cambios de modelo social. ¿Cómo cambiará el paradigma de poder cuando el petróleo pierda fuerza?

La supremacía del petróleo ya se ha terminado y ello, efectivamente, va a conllevar un cambio de flujo financiero. Existen países con grandes reservas de petróleo, y cuando las energías alternativas sean más baratas que las fósiles, no tendrán compradores. Una de las frases que más asustan en el Medio Este es que ‘’La Edad de Piedra no se acabó por la falta de piedras, sino porque apareció el bronce’’. Ahora muchos países atesoran reservas de petróleo, pero en unos años pueden valer nada porque ya nadie lo demanda. Por eso muchos de estos países están diversificando urgentemente sus activos. Se están posicionado en Real Estate, comunicación, tecnología… y eso quiere decir que tienen miedo. Productores de petróleo como Arabia Saudita, Venezuela o Nigeria lo van a pasar muy mal porque un alto porcentaje de su economía está ligado a su venta de crudo. La energía está directamente relacionada con la seguridad mundial. Va a ha producirse un cambio de poder y de orden mundial.

Vía Diario Las Américas.