Francis Colina responsabilizó de las lesiones en la espalda de su bebé al abundante derrame de aguas negras, que empapa desde hace 22 días tres calles del sector 7 de la urbanización El Samán, en Guacara, reseña El Carabobeño.
Antonella es solo uno de los niños que padecen enfermedades respiratorias, gastrointestinales y de la piel, por el bote de aguas cloacales que desespera a la comunidad, apuntaron los vecinos.
Elida Domínguez rogó a las autoridades para que sea resuelto el problema cuanto antes, que obligó a los bomberos a cerrar la calle 4 que ya tiene huecos por fracturas en el asfalto.
La C.A. Hidrológica del Centro respondió a una comisión del consejo comunal que no tiene presupuesto para emprender el trabajo necesario, indicó Domínguez. La alcaldía inspeccionó el lugar y acordó asumir el trabajo, pero no definió una fecha para su ejecución, según la vecina.
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